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Sanidad corrige a Comercio e insiste en la prohibición de las rebajas en tiendas

Los ministerios crean confusión sobre si podrá haber o no ofertas en los establecimientos físicos

El ministro de Sanidad, Salvador Illa. En vídeo, Illa zanja la polémica con Comercio.Foto: Moncloa | Atlas
Javier Salvatierra

El Gobierno sembró ayer la incertidumbre sobre si se permitirán las rebajas en las tiendas. Después de que el BOE publicara el domingo su prohibición, el Ministerio de Industria y Comercio rectificó. Dijo este miércoles que se podrían celebrar si se aseguraban de que no hubiera aglomeraciones. Pero a última hora del día, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvió a la carga. “Es así de claro y contundente. Las rebajas y ofertas online pueden estar permitidas, pero todo lo que pueda provocar aglomeraciones físicas no”, dijo. “Las rebajas pueden suscitar estas aglomeraciones y no están permitidas”, insistió.

Antes de que hablara Illa, el Ministerio de Industria y Comercio había aclarado que las rebajas no están prohibidas siempre que se asegure que no habrá aglomeraciones. A una pregunta de la patronal de comercio textil (Acotex) a la que tuvo acceso EL PAÍS, el ministerio explicó que está abierta la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.

El departamento que dirige Reyes Maroto precisaba así la orden de Sanidad publicada el domingo en el BOE, que establecía en una disposición adicional que “los establecimientos [abiertos en la fase 1, los menores de 400 metros cuadrados] no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones”.

En esas líneas no precisaba nada de rebajas, pero sí en la siguiente: “Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web”. Es decir, se entendía que las rebajas solo podían hacerse por el canal online.

La orden causó estupor el el sector, sobre todo en el de la moda, uno de los más afectados por la pandemia al provocar el cierre de tiendas. Estas tiendas luchan ahora por recuperar el terreno y tienen que deshacerse del stock no vendido durante los dos meses de confinamiento. En muchos casos, tendrá que hacerlo con descuentos y la prohibición de las “acciones comerciales” sentó muy mal.

Por eso se dirigieron al ministerio de Industria y Comercio, que les aclaró en un texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, que la clave está en las aglomeraciones. Comercio contestó que había trasladado al Ministerio de Sanidad la consulta, pero que en su opinión “no hay que interpretar lo establecido en la mencionada disposición adicional segunda en el sentido de que lo que se restringe y por tanto se prohíbe son las rebajas o promociones en sí mismas, ya que esto requeriría una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y la misma no se ha producido”.

Se trata, sigue el departamento de Reyes Maroto, “de una medida que tiene como finalidad evitar las posibles aglomeraciones provocadas por acciones comerciales. Por tanto, hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos”. Y añade: “Sí es posible llevar a cabo rebajas y promociones en los establecimientos físicos siempre que estos estén en condiciones de adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que se produzcan aglomeraciones”.

Eso sí, enfatizaba que los responsables del comercio que lleve a cabo estas acciones deben velar por que “de facto estas [las aglomeraciones] no se produzcan” y si creen, por la experiencia pasada o por el tipo de acción comercial, que se pueden producir o no tienen medios para evitarlas, “no podrán llevar a cabo las acciones comerciales que puedan dar lugar a las mismas”. También aclaraba que en el interior de las tiendas “es preciso cumplir con las medidas establecidas en la Orden SND/399/2020, de 9 de mayo”, esto es, que se asegure una distancia de seguridad de dos metros entre los clientes y que no se permita la entrada al local de más de un 30% del aforo del mismo.

Sin embargo, Illa demostró a última hora de ayer que no está conforme con estas condiciones. “Hay que evitar las aglomeraciones, y puesto que las rebajas son un reclamo, pueden suscitar esas aglomeraciones y por lo tanto están prohibidas”, zanjó el titular de Sanidad.

La patronal de las grandes superficies Anged, que engloba, entre otras, a El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, pidió al Gobierno una postura clara ante las contradicciones entre los ministerios. También reclamaron una aclaración la organización de consumidores OCU y la Confederación Española de Comercio (CEC).

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