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El BCE prepara un plan de préstamos para empresas afectadas por el coronavirus

El G7 se prepara para emplear “todas las herramientas que sean apropiadas”, pero las Bolsas reaccionan negativamente ante su falta de concreción

Madrid / Fráncfort -
Sede del Banco Central Europeo en Fráncfort, Alemania.
Sede del Banco Central Europeo en Fráncfort, Alemania.EFE

El Banco Central Europeo está trabajando en medidas para proporcionar liquidez a las empresas afectadas por las consecuencias económicas del brote de coronavirus, según informaron tres fuentes familiarizadas con el proceso. Una de las posibles medidas podría incluir una operación de refinanciación a largo plazo dirigida a las pequeñas y medianas empresas, que pueden ser las más afectadas por la situación. Estas fuentes añadieron que no es inminente una decisión sobre el plan, ya que la labor preparatoria llevaría tiempo.

Un portavoz del BCE se negó a hacer comentarios. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo a última hora del lunes que el banco está listo para tomar medidas “apropiadas y específicas”. Estas fuentes dijeron que aunque el BCE ha hecho el trabajo preparatorio para tal programa en el pasado, todavía tiene que ser debatido por el Consejo de Gobierno y, por lo tanto, todavía se enfrentaría a un análisis exhaustivo antes de su eventual aplicación.

La justificación de este plan es que las pequeñas y medianas empresas tienen por lo general un acceso más restringido al crédito y, por lo tanto, se sentirían más afectadas por cualquier recesión provocada por la crisis sanitaria. Por su parte, las empresas más grandes ya disfrutan de los beneficios de las compras de bonos del sector empresarial que lleva a cabo el BCE. Una cuarta fuente añadió que algunos miembros del Consejo de Gobierno siguen considerando que la cuestión es a corto plazo y en gran medida ajena al ámbito de la política monetaria, por lo que requiere principalmente una respuesta fiscal.

En otro orden, el G7, el grupo que reúne a siete de las mayores economías del planeta (EE UU, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Canadá) ha reafirmado este lunes su “compromiso a utilizar todas las herramientas políticas que sean apropiadas para lograr un crecimiento fuerte y sostenible y proteger [a la economía] de los riesgos a la baja". La falta de concreción, sin embargo, ha decepcionado a los mercados financieros, que esperaban algo más que una vaga mención a que los Gobiernos del G7 “están listos para tomar medidas, incluidas las fiscales y apoyar durante esta fase”. La reacción: un recorte en las ganancias que llevaban acumuladas en la primera mitad de la jornada.

El Banco de Inglaterra dice que el efecto podría ser grande pero temporal

El gobernador saliente del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha admitido este martes que el efecto en la economía de la propagación del coronavirus podría ser "grande", pero subrayó que "en última instancia será temporal".

 

En una declaración ante la comisión parlamentaria del Tesoro, dijo que el banco central británico "tomará todas las medidas necesarias para apoyar la economía del Reino Unido y su sistema financiero" y ayudar a los hogares y empresas a afrontar el posible choque económico.

 

La institución, que está en proceso de revisar su análisis sobre el efecto de la epidemia, estima que el impacto económico del virus a nivel global puede ser "potencialmente grande" y sentirse durante "al menos un trimestre o incluso dos", afirmó.

 

El gobernador, que acabó su mandato el 31 de enero y será sustituido por Andrew Bailey en marzo, explicó que el Banco de Inglaterra tiene en pie los "planes de contingencia necesarios" y puede actuar según sea apropiado con sus herramientas de política monetaria.

 

Los bancos británicos son "resilientes" y han pasado pruebas de solvencia equivalentes al posible impacto de la propagación del virus -que, entre otras cosas, puede afectar a las redes de suministro y la demanda global-, señaló.

 

En este sentido, apuntó, a diferencia de la crisis crediticia de 2008, que provocó el descalabro del sistema financiero, los bancos "son ahora parte de la solución y no del problema".

 

Mientras que esa crisis causó "cicatrices duraderas en la economía", en su opinión la situación causada por el coronavirus, que ha ralentizado la actividad económica y sacudido a los mercados financieros, significa que habrá "trastornos, pero no destrucción".

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