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La incertidumbre internacional frena las exportaciones agroalimentarias

La producción crece por quinto año consecutivo, situándose entorno a los 116.000 millones de euros

Laura Delle Femmine
Feria Alimentaria de 2018.
Feria Alimentaria de 2018.ALBERT GARCIA

La incertidumbre en los mercados internacionales también le ha pasado factura a la industria agroalimentaria española. El año pasado, las exportaciones del sector retrocedieron un 0,4% por primera vez desde 2008, según el último informe económico de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). También la producción experimentó un frenazo: aunque creció por quinto año consecutivo, situándose entorno a los 116.000 millones de euros, solo avanzó un tímido 0,1% en términos reales con respecto a 2017. Los principales responsables de estos resultados hay que buscarlos en el Brexit, las políticas proteccionistas de los EE UU de Donald Trump y la debilidad de la demanda interna de algunos mercados europeos, además de un menor consumo doméstico. "Nos consolidamos como el primer sector industrial del país pero necesitamos impulso para aumentar la demanda interna y las exportaciones", ha resumido Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, este martes durante la presentación del informe.

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Las exportaciones de las empresas locales volvieron a situarse por encima los 30.000 millones de euros en 2018 por segundo año consecutivo y el saldo comercial fue positivo, pero no fue suficiente para detener el retroceso. "Desde 2008 vivimos una racha exportadora muy positiva. Este año ha ido mal en países importantes como Francia, Italia y Países Bajos; no obstante hemos aportado 8.000 millones de euros a la balanza comercial española", ha subrayado el director de la patronal. En tal solo un año, 1.000 empresas españolas dejaron de exportar, al punto que por primera vez desde 2005 el saldo entre las compañías que dejan de vender fuera y las que empiezan a hacerlo ha sido negativo, aunque la facturación media de las sociedades que han permanecido activas ha subido. 

El futuro tampoco se presenta de color de rosa, y no solo por el panorama internacional. "Podría haber ralentización en función de lo que haga el Gobierno que viene", ha alertado García de Quevedo, quien ha añadido que las medidas arancelarias de Estados Unidos, la falta de concreción de algunos tratados de libre comercio negociados por la UE y el Brexit son las mayores incertidumbres con las que ahora mismo tiene que liderar el sector. "La incertidumbre [sobre el Brexit] es máxima, y el peor escenario es que el Reino Unido salga sin acuerdo", ha confirmado Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, quien ha presentado el informe junto a García de Quevedo y Nelly González, directora de Estudios Económicos y Talento de FIAB. "El Reino Unido es muy deficitario en agroalimentación y nosotros somos el país más cercano, casi imprescindible para ciertos productos; tenemos que aspirar a ocupar por lo menos la misma posición comercial que ahora", ha recalcado.

De momento, el Reino Unido es el cuarto destino de las exportaciones agroalimentarias españolas, por detrás de Francia, Italia y Portugal, con el 6,7% en 2018, dos décimas por encima del año anterior. En este contexto, China está asumiendo un rol cada vez, sobre todo como destino de productos cárnicos. "Quizás está compensando otros mercados y no hay que olvidar que África va a crecer hasta los 1.000 habitantes", ha añadido Miranda.

Volumen plano

El sector de alimentación y bebidas es el primer sector industrial de España: representa el 3% del PIB y el 16% de la industria. El año pasado, el número de empresas aumentó en un 8%, el mayor incremento de los últimos 10 años, y las grandes compañías, de más de 500 empleados, han crecido en un 14% en un mercado donde más del 90% son pymes. La actividad productiva sin embargo se ralentizó como reflejo del estancamiento del consumo interno y exterior.  

El gasto medio per cápita fue hasta noviembre de 1.349 euros, 22 euros más que el mismo periodo de 2017. La patronal estima que la media para todo el año se sitúe en los 1.500 euros. Sin embargo, esta cifra no se corresponde a un carrito de la compra más abultado, ha aclarado García de Quevedo. "El gasto en alimentación ha sido de 102 millones de euros, pero ha aumentado por los precios. El volumen está plano", ha zanjado. De esta cifra, el 65,8% se correspondió a consumo dentro del hogar y el 34,2% al consumo en hostelería y restauración.

El empleo del sector también avanzó, en este caso por encima de la media: un 2,9%. "El número de afiliados sigue creciendo desde 2014, hasta los 426.000 afiliados en 2018", ha detallado González. El personal femenino representa el 37,2% y el 28,5% en la industria de alimentos y bebidas. "Y la mitad del personal de investigación en innovación son mujeres". 

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Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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