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El Presupuesto eleva un 40% el gasto en dependencia, vivienda e inversiones

Las cuentas del Estado contemplan una subida del 6,2% en la partida de pensiones, hasta 150.000 millones

Las ministras Delgado, Celaá y Calviño, tras el Consejo de Ministros.Foto: atlas | Vídeo: Álvaro García

El Gobierno ha presentado este viernes el proyecto de Presupuestos del Estado para 2019 con incrementos del 40% o superiores en inversiones, dependencia y políticas de vivienda. El Ejecutivo prevé una recaudación récord para financiar esos aumentos y una partida de pensiones que sube un 6,2% y alcanza ya los 150.000 millones. También se eleva el capítulo de personal un 3,9% por las alzas salariales y la contratación en áreas necesitadas. Y el gasto en desempleo, por las nuevas ayudas a parados mayores de 52 años. Todo ello en un contexto de ralentización: la economía crecerá un 2,2% frente al 2,6% de 2018, y la creación de empleo se moderará desde los 500.000 puestos anuales de los últimos cuatro años hasta unos 300.000. Las cuentas no cuentan aún con los apoyos parlamentarios necesarios para su aprobación definitiva a mediados de marzo.

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El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado en el Consejo de Ministros sus cuentas para 2019 con un marcado tono social. Los Presupuestos contemplan un aumento del 59% en dependencia hasta los 2.232 millones; del 39,9% en inversiones en infraestructuras hasta los 7.572 millones, y del 41% en políticas de vivienda hasta los 679 millones. Además, cuatro de las principales partidas registran alzas significativas: las pensiones, el mayor desembolso de todos y casi la mitad del presupuesto, sube un 6,2% hasta un récord de 153.864 millones por las revalorizaciones y la entrada de nuevos jubilados con mejores prestaciones. Pese a la mejora del paro, el gasto en desempleo se eleva un 5% hasta los 18.402 millones debido a las nuevas ayudas a mayores de 52 años. Y el coste en personal de la Administración central se incrementa un 3,9% hasta los 23.372 millones. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha declarado en la rueda de prensa que estos Presupuestos pretenden "blindar el estado de bienestar".

¿Todo sube? No. El resto, bajo el capítulo de actuaciones generales y englobando unos 71.000 millones, baja un 6,8%. También descienden los intereses de la deuda un 0,5%, situándose en 31.398 millones. Con la deuda superando el billón de euros, esta rúbrica ya no se beneficia tanto de las bajadas de tipos y su evolución dependerá de la política monetaria y de los mercados.

En total, los gastos no financieros ascienden a 345.358 millones y engordan un 5,3%, por debajo de lo que crecerán los ingresos para así poder corregir el déficit presupuestario. La recaudación tributaria prevista aumenta un 9,5%, unos 20.000 millones más. De ellos, 5.654 milones se deben a subidas de impuestos pese a que algunos como la tasa Google o la financiera no se aprobarán hasta junio. Los ingresos sin subidas de impuestos y que solo obedecen a la mejora de la economía crecen unos 14.000 millones, una cantidad superior a los 10.000 millones que se han obtenido este año con el PIB creciendo algo más. La caja por IRPF subirá un 4,9%. Por IVA un elevado 11,7%, en parte por apuntarse este año el mes que se dejó de ingresar al instaurar el nuevo sistema de liquidación automática. Por Sociedades, un 14,1% tras aumentar la presión fiscal a las grandes empresas.

De este modo se pretende cuadrar las cuentas dejando el agujero presupuestario en el 1,3% del PIB, y no en el 1,8% que planteaba el Ejecutivo. Sin embargo, PP y Ciudadanos se han opuesto a cambiar la senda de déficit en el Senado, y eso implica que el Gobierno se vea forzado a aplicar un ajuste adicional a los Presupuestos por valor de cinco décimas de PIB, unos 6.000 millones de euros, a dividir entre el Estado (1.000), la Seguridad Social (2.500), y las Comunidades (otros 2.500). La parte que corresponde al Estado se compensa subiendo menos las inversiones, según ha explicado la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero. Y la de Seguridad Social se equilibra con las subidas de cotizaciones y una transferencia del Estado adicional de 850 millones.

La titular de Economía, Nadia Calviño, ha alegado que han tenido que empeorar la previsión de crecimiento al 2,2% debido a ese ajuste adicional de las cuentas. De lo contrario, la habrían incluso mejorado por la caída del precio del petróleo, la mejoría de los últimos datos y las medidas del Gobierno, que ponen más renta en los bolsillos de los sueldos bajos, los pensionistas y los empleados públicos, según ha señalado la ministra. Sin embargo, el Banco de España ya preveía ese 2,2% en diciembre achacándolo a la ralentización global. Y, según los expertos consultados, un ajuste de 6.000 millones puede suponer hasta tres décimas menos de PIB. Es decir, parece que el Gobierno no ha contemplado el impacto del ajuste fiscal en sus pronósticos de PIB. De lo que cabe deducir que no espera cumplir con el déficit del 1,3% al que está obligado legalmente por la senda de déficit que dejó el PP. De hecho, la ministra Montero ya lo insinuó cuando dijo el pasado octubre que “pasarse en un presupuesto es fácil”.

Estos Presupuestos se basan en el acuerdo firmado con Podemos que luego se plasmó en el plan presupuestario remitido a Bruselas en octubre. Entonces, la Comisión Europea dijo que el déficit se desviaría al 2,1% del PIB. Y, a primera vista, estas cuentas no parecen cambiar sustancialmente respecto a ese plan presupuestario. También está todavía por ver qué apoyos consigue el Ejecutivo para aprobarlos. Pese al acuerdo, Podemos señaló ayer que no garantizaba su respaldo al detectar 11 incumplimientos del pacto suscrito, entre ellos la limitación de los precios del alquiler.

Las cuentas están elaboradas en medio de un panorama de desaceleración económica mundial. A pesar de ello, la actividad en España resiste con unas tasas de crecimiento más robustas que la de sus principales socios europeos. No obstante, la ralentización empezará a notarse en el empleo. Calviño ha afirmado que entre 2018 y 2019 se crearán 800.000 puestos de trabajo. Dado que este año se prevé que la ocupación aumente en el entorno de unos 500.000, en 2019 el Gobierno espera, por tanto, unos 300.000 puestos de trabajo creados. La tasa de paro se reducirá del 15,5% de 2018 al 14% en 2019.

Tras tocar el 100,4% del PIB en 2014, la deuda pública bajará en 2018 al 96,9%, y en 2019 al 95,4%.

Subidas para ricos y grandes empresas

Una de las características que define al proyecto de Presupuestos para 2019 es la abultada estimación de los ingresos tributarios. Más de 227.300 millones de euros. Es la cifra récord que el Gobierno espera recaudar este año, un 9,5% más que el anterior. Semejante aumento, de más de 20.000 millones, procede de la mejora económica y de las nuevas medidas fiscales: se subirá el impuesto de sociedades a las multinacionales y el IRPF a los más ricos. “Solo afectará al 0,5% de los contribuyentes”, ha dicho la ministra Montero.

Con las nuevas iniciativas tributarias se prevén arañar 5.654 millones. "Quienes propugnan una carrera fiscal a la baja propugnan el fin de la igualdad de oportunidades", ha añadido la titular de Hacienda. Entre ellas destacan:

Subida del IRPF. Los contribuyentes que ganen más de 140.000 euros al año pagarán hasta un 47% a partir de esa cantidad. Y los que declaren más de 300.000 tributarán con un gravamen del 49% por las rentas que superen esa cifra. Estas tasas podrían ser aún mayores en comunidades como Cataluña, donde la escala de gravamen resulta más elevada. Con esta decisión, Hacienda espera obtener 328 millones más. La iniciativa solo afectará al 0,5% de los contribuyentes, los más ricos, que suman cerca de 100.000 declarantes de los más de 19 millones que presentan la declaración.

Impuesto sobre el capital. Los contribuyentes con ingresos procedentes del ahorro, dividendos u otras rentas de capital superiores a 140.000 euros pagarán cuatro puntos más, hasta un 27%.

Las grandes empresas pagarán más. Las compañías que facturen más de 20 millones de euros tendrán que pagar un mínimo del 15% sobre su base imponible. Además, tendrán que tributar un 5% por los dividendos extranjeros. Esta es la decisión fiscal más ambiciosa del Gobierno, con la que espera conseguir 1.776 millones adicionales.

Alza del diésel. También habrá un recargo al combustible diésel para la mayoría de contribuyentes y que no afectará a los transportistas. La intención es ingresar 670 millones.

Rebajas para las pymes. Entre las buenas noticias para los empresarios hay una rebaja tributaria, con una reducción del tipo del impuesto de sociedades del 25% al 23% para las pymes, con un coste de 260 millones.

Menos IVA. El Gobierno ha programado una rebaja del IVA del 10% al 4% para los productos de higiene íntima femenina y para los libros y periódicos en formato electrónico. También bajará al 10% los servicios veterinarios. Estas rebajas costarán unos 77 millones a las arcas públicas.

Lucha contra el fraude. Para completar la batería de medidas con las que se busca subir la recaudación, el Ejecutivo limitará los pagos en efectivo a 1.000 euros y endurecerá la lista de morosos con el fisco.

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