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La Inspección de Trabajo envía 50.000 cartas a empresas con indicios de fraude laboral

"Si la empresa corrige esa situación, perfecto. Si la mantiene, actuarán los inspectores", apunta el Ministerio de Trabajo

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena ValerioKiko Huesca (EFE)

La Inspección de Trabajo ha enviado unas 50.000 cartas a empresas en las que ha detectado indicios de fraude laboral. La medida es el primer paso del Plan Director por el Trabajo Decente que el Gobierno ha puesto en marcha desde el 1 de agosto. Las empresas han sido seleccionadas a partir de los “datos informáticos de la Inspección de Trabajo, la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria”, según ha adelantado el subsecretario del Ministerio de Trabajo, Raúl Riesco, en una entrevista en la Cadena Ser este jueves.

El plan por el trabajo decente aprobado por el Consejo de Ministros a finales de julio comenzaba por dos planes de choque: uno contra el abuso en la contratación temporal y otro contra los contratos a tiempo parcial que, en la realidad, se convierten en jornadas completas de trabajo. El primer paso de cada uno de ellos ha consistido en el envío de miles de cartas a empresas en las que se ha detectado que se podría estar dando este fraude laboral.

“La Inspección de Trabajo [...] ha detectado irregularidades en la utilización de contratos temporales”, puede leerse en una de las cartas remitidas a las empresas, la que pretende perseguir el uso fraudulento de la temporalidad. “La Inspección de Trabajo ha detectado un número elevado de contrataciones [..., que] disponen de coeficiente a tiempo parcial muy reducidos siendo ello discordante con la actividad desarrollada por la empresa”, expone la otra misiva.

En ambos casos, el texto prosigue pidiendo a la empresa que subsane la situación. No obstante, la carta que pide que los contratos temporales se transformen en indefinidos tiene un tono más exigente, puesto que se avisa a la empresa que de no hacerlo recibirá seguramente la visita de la Inspección. En el caso de los contratos a tiempo parcial, solo se señala que eso es una posibilidad.

Con esta medida, la Inspección pretende dar que las empresas puedan corregir la situación antes de recibir la visita de un inspector y ser sancionadas. Hay que tener en cuenta que el plan por el trabajo decente pretende, sobre todo, disuadir a las empresas de que recurran a la temporalidad de forma abusiva o a los contratos a tiempo parcial que, realmente, son de jornada completa.

No obstante, el plan también contempla un cambio en la costumbre de la Inspección de instar la conversión de contratos (temporal a fijo; jornada parcial a completa) cuando detecte un fraude sin sancionar. Ahora habrá sanción directamente y también conversión de contrato. De ahí este primer aviso sin que llegue a actuar un inspector o subinspector. "Si la empresa corrige esa situación, perfecto. Si pese a todo la mantiene, actuarán los inspectores", ha advertido Riesco.

Además de esta campaña para perseguir los abusos en la contratación temporal y a tiempo parcial, que forma parte de los dos planes de choques iniciales del plan director, Riesco también ha señalado que en los últimos años ha crecido el uso fraudulento de la figura del trabajador autónomo, es decir, lo que se conoce popularmente como falso autónomo: un trabajador que debería ser contratado como asalariado por una empresa que le pagara las cotizaciones a la Seguridad Social y, en cambio, es él quien se da de alta como autónomo y se hace cargo de las cuotas.

El responsable de Trabajo ha señalado a "las empresas cárnicas" como uno de los nichos de actividad donde se ha detectado esto. También ha apuntado a la "economía de plataforma" y al sector del transporte.

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