“La banca no puede atajar el fraude de las pensiones de la Seguridad Social”

El Tribunal de Cuentas ha detectado que casi 30.000 personas que figuran como fallecidos seguían cobrando una pensión en 2014 por un importe total de 25 millones mensuales. En un informe de fiscalización correspondiente al 2014, el organismo encuentra una serie de “lagunas y deficiencias” en el control que ejerce la Seguridad Social sobre las defunciones de pensionistas.

Preguntado José Sevilla, consejero delegado de Bankia, sobre la responsabilidad de los bancos en este escándalo por realizar las transferencias a los fallecidos cada mes, señaló que "las entidades no tienen capacidad de saber si la persona a la que se hace la transferencia está o no fallecida". El directivo explicó que el banco recibe la orden de la Seguridad Social y traspasa el dinero. "Solo tenemos certeza de que el cliente está fallecido cuando vemos un certificado por eso creo que este asunto no es responsabilidad de los bancos porque es imposible controlar esta circunstancia". 

Sevilla, que compareció ante la prensa para presenta los resultados de junio de 2016, abogó por la creación de un registro general fácil de consultar, "de forma que pueda arbitrar un mecanismo automático para controlar los clientes fallecidos. De esta forma, se podría acabar con este envío de prestaciones de la seguridad social" a personas fallecidas.