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Seat admite que montó 700.000 de los motores diésel investigados

La filial española de Volkswagen analiza en qué mercados se vendieron los turismos

Dani Cordero

Seat tendrá que dar la cara por 700.000 vehículos que montó con el motor diésel EA 189, el mismo que está sumiendo a Grupo Volkswagen en una crisis sin precedentes desde mediados del siglo pasado. La firma española del consocio germano ha admitido hoy que seis de sus modelos fabricados entre 2009 y 2014 montaron ese motor, que llevaba aparejada una centralita informática capaz de reducir las emisiones contaminantes del motor cuando estaba en una prueba en rodillos, por lo que estas se multiplicaban cuando circulaba en condiciones normales. Fuentes no oficiales de Seat ya confirmaron la semana pasada a este diario que la cifra superaría el medio millón de vehículos afectados.

La confirmación de Seat es la última en llegar de las diferentes marcas de turismos de Volkswagen y supone algo más del 6% de los once millones de vehículos afectados por todo el grupo. La marca Volkswagen ha admitido cinco millones de unidades que montaban el motor manipulado, Audi es responsable de otras 2,1 millones de unidades y Skoda de otros 1,2 millones. La compañía española, que es también la que más pequeña (produce menos de la mitad de vehículos que la firma checa), sería la menos afectada en volumen total, pero no en proporción.

La crisis de los motores trucados, que Grupo Volkswagen fabricaba y vendía a sus filiales, afecta a todos los modelos de Seat vendidos entre 2009-2015, con algunas excepciones. Solo se escapa el pequeño Mii, que solo monta propulsores de gasolina. Los superventas León e Ibiza serían los más afectados por incluir ese motor, pero también estaría afectado el Alhambra y los vehículos que se han dejado de fabricar Exeo y Altea (este último todavía a la venta). Las motorizaciones afectadas serían, en un principio, las TDI1.6 y TDI2.0, si bien algunos medios aseguran que el escándalo podría afectar a cubicajes inferiores.

Un portavoz de Seat ha explicado que en breve la compañía informará a través de su página web cuáles son los números de bastidor de los coches finalmente afectados. Será a partir de entonces cuando los propietarios podrán pasar la revisión correspondiente, cuyo coste asumirá la marca. Se desconoce todavía si el coste de esas evaluaciones y normalizaciones de los motores irán a cargo de las cuentas de Seat o de Grupo Volkswagen.

Los modelos de la marca Seat no son los únicos que afectan a la compañía española, que en la planta de Martorell fabrica el Audi Q3, otro de los modelos del consorcio que montaba los motores trucados. Seat ya anunció la semana pasada que desde este mes de septiembre todos los vehículos que estaban a la venta respetaban las nuevas normas medioambientales aprobadas por la Unión Europea y que, por tanto, no emitían más emisiones que las testadas en el banco de pruebas.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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