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Japón arranca su gran plan de compra de bonos con 9.250 millones

El índice Nikkei supera por primera vez en casi cinco años los 13.000 puntos El yen reduce su cambio frente al dólar a niveles de 2009

YOSHIKAZU TSUNO (AFP)

Dicho y hecho. Apenas 48 horas laborables ha tardado el Banco de Japón en poner en marcha su ambicioso plan para combatir la deflación, anunciado el pasado jueves. Y lo ha hecho a lo grande. La entidad que preside Haruhiko Kuroda puso en marcha el lunes su plan de compra de bonos y desembolsó 1,2 billones de yenes (unos 9.250 millones de euros) en su primera intervención en el mercado. El compromiso anunciado por la entidad es que las compras alcanzarán al menos los 7 billones de yenes al mes, el equivalente a unos 54.400 millones de euros, con el objetivo de duplicar en dos años el balance del banco central y situar la inflación en el 2%.

 En concreto, el Banco de Japón compró bonos con vencimientos entre 5 y 10 años por el equivalente a 7.700 millones de euros y otros 1.550 millones en bonos de más de 10 años. Los mercados han acogido con entusiasmo el giro llevado a cabo por el Banco de Japón. El Nikkei se disparó un 2,8% y se situó en su nivel más alto desde agosto de 2009 al cerrar en 13.192 puntos. El yen, por su parte, sigue la senda prevista por el banco central y desde el pasado jueves acumula una caída del 6%, hasta las 98,8 unidades por dólar de este lunes.

El empeño en debilitar la divisa es, por ahora, el ámbito en el que los analistas creen que el Banco de Japón tendrá más éxito. Los expertos de Capital Economics admiten haber revisado sus previsiones para el cruce del yen con el dólar después del anuncio del jueves. Julian Jessop, economista jefe global de la firma, ha apuntado que el yen alcanzará las 110 unidades por dólar este año —frente a las 95 unidades previstas anteriormente— y las 120 en 2014. “El principal riesgo para esta previsión es que vuelva a haber una demanda de activos considerados seguros si se produce un nuevo episodio de crisis en la eurozona. En todo caso, la nueva política del Banco de Japón supondrá un cambio en las reglas del juego, al menos para los mercados de divisas”, ha asegurado Jessop en una nota a clientes. Unos de los grandes beneficiados serán aquellos con hipotecas en yenes.

Los expertos advierten que esa debilidad del yen tiene beneficios, en forma de mayores exportaciones, pero también plantea claros riesgos, como el impacto en el precio de las materias primas, sobre todo petróleo y gas natural, de las que Japón es altamente dependiente.

En todo caso, la inyección monetaria anunciada es de tal calibre que los expertos han empezado a hacer conjeturas sobre el rumbo que tomarán las inversiones a nivel mundial. El equipo de economistas que dirige Jens Nordvig, de Nomura, sostiene en un extenso informe que todos los tenedores de valores en yenes —como fondos de pensiones, aseguradoras o bancos— pasarán a invertir buena parte de ese dinero en activos con mayor rentabilidad en otras divisas. Según Nordvig, mercados como México y Australia pueden verse directamente beneficiados por una entrada de capitales, e incluso la periferia europea o Brasil por el mayor apetito al riesgo.

En todo caso, la decisión de las autoridades niponas es una buena noticia para la economía mundial, según la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. “Las políticas monetarias, incluyendo las medidas no convencionales, han ayudado a impulsar a las economías avanzadas y a alentar el crecimiento mundial”, sostuvo Lagarde este fin de semana. “Las reformas anunciadas hace poco por el Banco de Japón son otra medida acogida con beneplácito en esta dirección”, agregó.

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