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El paro juvenil sigue subiendo

La OIT prevé que el colectivo no recupere la media de empleo europea hasta 2016 España es, junto con Grecia, el país de la eurozona con más parados de menos de 25 años

Álvaro Romero
Oficina del INEM en la calle Evaristo San Miguel, en Madrid.
Oficina del INEM en la calle Evaristo San Miguel, en Madrid.JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

El desempleo entre los menores de 25 años ha vuelto a aumentar en el segundo trimestre del año hasta el 53,28%, más de un punto porcentual que en abril, según la Encuesta de Población Activa que ha publicado hoy el INE. La tasa de paro entre este colectivo ya superó el 50% en el segundo trimestre. Esto significa que hay más personas de menos de 25 años que quieren trabajar y no pueden de los que tienen un empleo. El desempleo juvenil ha aumentado con fuerza a lo largo de la crisis, un deterioro económico que ha arrastrado a España a sufrir dos recesiones en apenas tres años. Desde finales de 2007, los jóvenes en paro se han duplicado, al pasar de los 447.600 a superar los 900.000, lo que ha disparado la tasa de desempleo del 17% al 52%. Frente al resto de Europa, España es junto con Grecia el país con más jóvenes desocupados.

Los jóvenes son, junto a los parados de larga duración y los mayores los colectivos más golpeados por la crisis del mercado laboral español, con el consiguiente riesgo, según advierte la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) o señaló el anterior director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, de provocar una generación perdida en España. Para intentar animar el empleo entre los menores de 25 años, el Gobierno ha puesto en marcha un contrato indefinido para autónomos y pymes de menos de 50 trabajadores (con un período de pruebas de un año y sin indemnización por despido durante ese tiempo) hasta que la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 15%.

El boom inmobiliario multiplicó las oportunidades laborales para este colectivo, lo que fomentó un fenómeno que, con la llegada de la crisis se ha revelado muy negativo: abandonar los estudios para ponerse a trabajar en empleos precarios y con poca proyección. Con el estallido de la burbuja, sin embargo, buena parte de esos trabajos desaparecieron, lo que ha dejado a un parte importante de la población sin empleo y sin formación para aspirar a otro tipo de puestos.

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Según afirmó hace unas semanas el director del departamento de Empleo de la OIT, José Salazar Xirinachs, España atraviesa una crisis “que puede llevar a una generación perdida o muy seriamente marcada”. Se sabe que si no se comienza bien en el mercado laboral, si transcurre mucho tiempo antes de conseguir el primer empleo, esto influirá en el tipo de trabajo y en los ingresos por el resto de la vida", añadió.

Según este organismo, que descarta una recuperación del empleo juvenil hasta la media europea al menos hasta 2016, los países europeos apenas dedican un 2% del PIB para recuperar a este colectivo. Además, en el caso de España, advierten de que adolece de programas específicos para los menores de 25 años.

En opinión de Salazar-Xirinachs, “la crisis del desempleo juvenil puede ser superada, pero solo si la creación de empleo para los jóvenes se convierte en una prioridad esencial en la toma de decisiones políticas y si se intensifican las inversiones del sector privado de manera significativa”.

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Sobre la firma

Álvaro Romero
Redactor del equipo de Redes Sociales y Desarrollo de Audiencias en EL PAÍS. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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