_
_
_
_
_
La crisis del euro

La Bolsa pierde los 8.000 puntos y la prima de riesgo prorroga su deterioro

El diferencial entre la deuda española y alemana prorroga su deterioro, aunque hoy aumenta en línea con el resto de países bajo presión. -El Ibex cae a su nivel más bajo en ocho semanas

En Europa no hay avances sobre la crisis de deuda y en Estados Unidos se enquistan los problemas para llegar a un acuerdo sobre el recorte del déficit al tiempo que se revisan a la baja los datos de crecimiento. Conclusión: no hay motivos para la mejora en los mercados financieros. Pese a ello, las Bolsas han intentado durante toda la sesión cotizar en verde sin consolidar las subidas mientras, en la deuda, las dudas era más visibles y las primas de riesgo de los países bajo presión han prorrogado su deterioro hasta que se ha dado a conocer las nuevas medidas del FMI contra la crisis. El Ibex ha acabado cerrando en su nivel más bajo en ocho semanas.

Además de los factores mencionados y con el contrapunto del FMI, el motivo del recrudecimiento de las incertidumbres hay que buscarlo, de nuevo, en la insistencia de la canciller alemana, Angela Merkel, de rechazar la posibilidad de emitir eurobonos, una medida que según los expertos atajaría las turbulencias en los mercados. Tampoco ha sentado bien a los inversores el resultado de la subasta de España en la que el Tesoro se ha visto obligado a duplicar el interés de sus letras a tres meses.

La curva de rentabilidad italiana se ha vuelto a invertir con el interés de los bonos a dos años sobre el de los títulos a 10
Más de dos años después del primer rescate, la prima de riesgo de Grecia vuelve a rozar máximos
El fracaso para formar Gobierno en Bélgica y los rumores sobre un eventual recorte de su nota han impulsado el diferencial con Alemania
Más información
Los mercados ignoran el triunfo del PP y renuevan la presión sobre la deuda

Así, tras el repunte de ayer de la prima de riesgo española, cuando aumentó en unos 20 puntos básicos hasta los 463 y evolucionó claramente peor del resto ignorando la victoria electoral del PP, hoy el sobreprecio exigido a los bonos españoles a 10 años frente a los alemanes volvía a subir, aunque con menor intensidad. En concreto, el avance ha sido de cuatro puntos, hasta los 468, aunque ha llegado a tocar los 475 a media sesión.

En cuanto al resto de países bajo presión, la prima de riesgo italiana, que ha recuperado las subidas más tarde que el resto tras amagar con una mejora en la apertura, subía con más fuerza que la española hasta los 485 puntos básicos, 11 más que en la víspera. En su caso, asimismo, los analistas ponen el énfasis en que la rentabilidad exigida a la deuda italiana a 5 (6,86%), 3 (7%) y 2 (6,8%) años ha vuelto a superar al interés que se pide por los bonos a 10 años (6,77%) en el mercado secundario, donde se intercambian los títulos una vez emitidos. Este fenómeno supone un factor de riesgo que constata las dificultades que tienen los países para recuperar la confianza una vez se han traspasado -aunque sea de forma temporal- los niveles en los que en el caso de Grecia, Irlanda y Portugal acabaron suponiendo su rescate.

En cuanto a la comparación con España, la prima de riesgo española, que la semana pasada rondó los 500 puntos básicos, ha llegado a estar a solo 7 puntos de la italiana esta mañana. Si la adelanta, ambos países volverían a las posiciones que tenían antes de agosto. A partir de aquel mes, España logró poner distancia de por medio frente a Italia por, precisamente, los problemas del Gobierno de Roma, entonces presidido por Silvio Berlusconi, para sacar adelante los recortes contra el déficit. Ahora, Italia está dirigida por técnicos como Mario Monti, mientras en España, el PP se apresta a tomar las riendas del país. Pese a ello, los mercados siguen sin dar el más mínimo margen de confianza ni a unos ni a otros.

Lo que quieren los inversores, añade Gary Jenkins, director de renta variable de Evolution Securities, es que los países europeos se pongan de acuerdo de una vez por todas sobre el paquete de medidas pactadas el 26 de octubre sobre el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el segundo plan de ayuda para Grecia. "Si no fuera por el BCE [y su programa de compra de bonos de los Estados bajo presión para tratar de mantener los precios de la deuda bajo control] no habría un mercado español o italiano", ha asegurado. También ha apuntado que la falta de concreción sobre los programas de los países que han cambiado de Gobierno recientemente no ayuda a disipar la incertidumbre en los mercados.

Con todos estas razones para la duda, la prima de riesgo de Francia y Austria también aumentaban, en torno a los ocho puntos en el primer caso, hasta los 163 puntos básicos. La austriaca se situaba en torno a los 160, 11 más que ayer. La que peor se comportaba hoy era, sin embargo, la de Bélgica, donde el responsable de formar un Gobierno tras casi dos años sin Ejecutivo ha acabado tirando la toalla. Así, el sobreprecio exigido a su deuda a 10 años frente a la alemana repuntaba en 26 puntos básicos, volvía a superar los 300 y rozaba sus máximos previos al tocar los 317 en medio de rumores de un recorte de su nota de solvencia. De hecho, el interés de sus bonos a 10 años ha superado el 5% por primera vez desde 2002.

Con 12 de los 17 países golpeados por las turbulencias, Finlandia, que se había mantenido al margen de los problemas, también ha acumulado hoy méritos para entrar en el grupo de los tocados al marcar su prima de riesgo récords de la era euro sobre los 74 puntos básicos. Además, el deterioro podría haber sido superior si no hubiera sido porque la rentabilidad reclamada para entrar en los bund alemanes no se movía y se mantenía en el 1,9%.

En cuanto a los países ya rescatados, la prima de Grecia rozaba sus máximos y se acercaba otra vez a los 2.700 puntos más de dos años después de activar el primer plan de ayuda. El sobreprecio de Portugal e Irlanda, sin embargo, cotizaba estable.

En las Bolsas, el Ibex 35, que se ha mostrado más prudente frente a los otros parqués de referencia europeos en el inicio de la sesión, se decantaba finalmente por el rojo después de transitar presa de la volatilidad y sin rumbo fijo durante buena parte de la mañana. Al cierre, ha acabado cediendo un 1,45% y volvía a perder, por primera vez desde septiembre, la cota psicológica de los 8.000 puntos. Así, mañana abrirá en 7.904 enteros, su nivel más bajo en ocho semanas. En el resto, el FTSE de Milán ha retrocedido un 1,54% mientras el Cac parisino ha bajado un 0,54% y el Dax alemán un 0,95%. La Bolsa de Londres ha cerrado prácticamente en tablas con un recorte del 0,09%. En las divisas, el euro recuperaba posiciones ligeramente frente al dólar y se cambiaba por 1,35 unidades del billete verde.

Sobre la deuda española, la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's adelantó ayer por la noche que mantiene su calificación sobre la calidad crediticia española y, también, que sigue estando en perspectiva negativa pese al contundente triunfo de Mariano Rajoy en las elecciones del domingo. Esto significa que deja abierta la puerta a un próximo recorte desde su nota actual, de AA-. Hoy, otra de las tres agencias que domina el sector de la medición de riesgos, Fitch, ha procedido de la misma manera y aunque le ha mantenido la calificación, ha reclamado al futuro Ejecutivo popular medidas "radicales" y "ambiciosas" para cumplir con el déficit.

Por otra parte, el hecho de que el PP lograse mayoría absoluta, destacan los analistas, debería facilitar la toma de las difíciles decisiones que se precisan para reducir el déficit. Sin embargo, más allá de esto, el paro, el estancamiento económico y las elevadas posibilidades de no alcanzar los objetivos de consolidación fiscal comprometidos ante Bruselas siguen ahí y no habrá una verdadera reacción hasta que no se empiecen a anunciar medidas.

Además, las soluciones de la crisis ya no están en el plano económico, sino político. "Nos encontramos tanto en EEUU como en Europa con problemas de índole política que mantienen a los inversores a la defensiva en espera de acciones decisivas que permitan vislumbrar una solución a los problemas financieros", han señalado desde M&G Valores. "En el caso de Europa, creemos que esa solución acabará llegando en forma de una especie de QE1 (Quantitative easing, compra de deuda pública y privada en grandes cantidades) a la europea, pero antes los diferentes Gobiernos tendrán que presentar sus planes de ajuste, lo que llevará todavía algunas semanas en el caso de España", ha agregado esta firma de inversión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_