Condenado a tres años y tres meses de prisión un empresario por acoso inmobiliario

El propietario de un piso en Getxo lo alquiló por un euro a una familia conflictiva para echar a los vecinos y hacerse con el edificio

Un juzgado de lo penal de Bilbao ha condenado al empresario hostelero Juan José Rementería a tres años y tres meses de prisión por acoso inmobiliario. Rementería, propietario de uno de los tres pisos que componen un palacete en el lujoso barrio de Neguri (Getxo), lo alquiló por el precio simbólico de un euro a una familia conflictiva de etnia gitana con el fin de echar a los vecinos y hacerse con el inmueble al completo.

El acusado alegó en el juicio haber ayudado a la familia por caridad. Finalmente, la juez ha considerado probada su autoría por un delito contra la integridad moral, un...

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Un juzgado de lo penal de Bilbao ha condenado al empresario hostelero Juan José Rementería a tres años y tres meses de prisión por acoso inmobiliario. Rementería, propietario de uno de los tres pisos que componen un palacete en el lujoso barrio de Neguri (Getxo), lo alquiló por el precio simbólico de un euro a una familia conflictiva de etnia gitana con el fin de echar a los vecinos y hacerse con el inmueble al completo.

El acusado alegó en el juicio haber ayudado a la familia por caridad. Finalmente, la juez ha considerado probada su autoría por un delito contra la integridad moral, un delito continuado de daños y de allanamiento de morada. Los tres miembros de la familia gitana imputados tendrán que cumplir penas de "penas de entre tres años y tres meses, y cinco años y nueve meses por los mismos delitos, además de por ejercer amenazas y robo con fuerza.

"Ha quedado acreditado la existencia de múltiples e incesantes actos de hostigamiento, que se repitieron a lo largo de catorce meses, ejecutados con el propósito de minar la voluntad de las víctimas y provocar su hundimiento moral, creando en efecto en ellos sentimientos de miedo, inseguridad e impotencia, y todo ello en ejecución de un plan torticero que tenía por fin último doblegar su voluntad", concluye la jueza. La sentencia, que es recurrible, constituye la primera por acoso inmobiliario en País Vasco.

La familia a quien Juan José Rementería alquiló la vivienda para echar sus vecinos.SANTOS CIRILO

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