El fiscal pide cuatro años de cárcel para Emilio Ybarra por el 'caso BBV'
Acusa a otros cuatro ex altos cargos y descarta la participación de Francisco González en la trama de los planes de pensiones secretos
El fiscal ha pedido al juez Baltasar Garzón que ordene la apertura de juicio oral contra el ex presidente del BBVA Emilio Ybarra, para el que solicita una pena de cuatro años de prisión por un delito de apropiación indebida, cometido al crear planes de pensiones secretos para 19 ex consejeros del banco.
Se trata de una una de las diferentes causas abiertas a raíz del descubrimiento de las cuentas ocultas del entonces BBV en Jersey y Liechtenstein. En el resto de piezas, que todavía están en fase de instrucción, Garzón investiga la trama de los fondos secretos en dichos paraísos fiscales.
En la investigación de los planes de pensiones ocultos, por los que el Banco de España abrió un expediente sancionador al banco y a los perceptores, Garzón investiga la legalidad en la entrega de los mismos a todos los ex consejeros del BBVA que procedían del BBV, con los que se pretendía compensar la rebaja de sus sueldos tras la fusión.
Apropiación indebida
El fiscal entiende que la desviación de 19,7 millones de euros de los fondos de la entidad desde 1987, depositados en el paraíso fiscal de Jersey, para crear planes de pensiones secretos supuso un delito de apropiación indebida, del que fueron autores Ybarra y Urrutia, y cooperadores necesarios, Concejo, Bastida y Molinuevo.
En su escrito de acusaciones de esta causa, el Fiscal solicita tres años para el ex consejero Juan Urrutia (el único ex consejero acusado en esta pieza) y para el ex secretario del Consejo José María Concejo, y dos años y seis meses para los ex responsables del departamento financiero de la entidad Luis Javier Bastida y Rodolfo Molinuevo.
Descarta la participación del actual presidente de la entidad, Francisco González, quien según el documento "fue casualmente informado" de la existencia de los planes de pensiones y "exigió" a Ybarra su devolución. También requirió al que entonces compartía con él la presidencia del grupo que le aclarara quiénes, qué importes o en qué concepto los habían percibido, aunque Ybarra nunca le proporcionó detalles, "faltándole a la lealtad" y obviando conscientemente los acuerdos de fusión en su propio interés.
