Los países occidentales se pertrechan ante un fin de semana glacial

La ola de frío siberiano que ha congelado los países del Este alcanzará en los próximos días Europa occidental, donde la nieve y el hielo ya han provocado problemas en las infraestructuras y cortes de luz.

En Alemania se espera que hoy desciendan aún más las temperaturas, que no superarán los cero grados en ningún punto del país. Las noches entre el jueves y el sábado serán verdaderamente gélidas, las más frías en lo que va de año: rondarán los 20 grados bajo cero en varios puntos de Alemania. Ayer, a mediodía y a pleno sol, los termómetros no superaban en Berlín los 10 grados bajo cero. La única muerte registrada a causa del frío se produjo el fin de semana pasado, cuando una mujer murió congelada tras caer al agua en un canal cercano a la capital. Los berlineses están acostumbrados a fríos parecidos en invierno, aunque los cielos despejados alivian la situación.

En Francia hay 22 provincias en alerta y cortes de luz en Córcega

Italia tirita de norte a sur. Las fuertes y hasta cierto punto lógicas nevadas invernales en Milán o en el Valle de Aosta, donde se han llegado a alcanzar temperaturas de 21 grados bajo cero, están teniendo también una réplica menos habitual en Sicilia. Y las previsiones hablan de que el temporal puede quedarse a vivir en Italia otros 10 días más, con visita incluida a la ciudad de Roma, donde se espera nieve entre el jueves y el viernes. Por el momento, las medidas para paliar los efectos del frío están funcionando. Aunque se han registrado algunos retrasos en el funcionamiento de trenes y aviones, cierres de algunos colegios y suspensión de partidos de fútbol, la situación parece controlada.

Lógicamente, es en el norte donde el panorama es más crítico. En el hospital de Turín, por ejemplo, han decidido suspender las operaciones menos urgentes hasta, al menos, el próximo domingo. El temporal se ha cobrado su cuota de sangre en los lugares menos habituados a lidiar con estas contingencias: en la ciudad de Messina, en Sicilia, un niño de un año falleció después de que el coche que conducía su madre fuese arrastrado por un torrente.

Aunque se están distribuyendo toneladas de sal por las autopistas del país, el tráfico es difícil y peligroso, con numerosos accidentes aunque ninguno muy grave. La previsión es que la nieve -además de visitas puntuales como la de Sicilia- baje durante el fin de semana hasta Nápoles, donde se prevén nevadas por encima de los 600 metros.

En Francia, la ola de frío afectó ayer sobre todo al sureste, y en particular a la isla de Córcega, donde 30.000 hogares se han quedado sin electricidad y ha habido restricciones de tráfico. Las autoridades prevén que la situación empeore desde hoy y han puesto en alerta, hasta el viernes próximo, a 22 provincias del país, en el noreste y el centro. Estaba previsto que las temperaturas bajaran anoche en casi todo el Hexágono hasta una horquilla de entre los 8 grados bajo cero y los 14. Varios Ayuntamientos han previsto planes especiales para albergar a los sin techo.

El instituto de meteorología Météo-France ha señalado que la ola de frío es menos intensa que la vivida en 1985, aunque "requiere una atención particular" porque un frío tan intenso solo se registra una vez "cada 10 años". Jérome Lecou, de Météo-France, ha explicado que las temperaturas más extremas se alcanzarán el fin de semana, especialmente en las regiones de Alsacia y Le Dauphiné, al este del país, donde el termómetro descenderá hasta los 14 grados bajo cero. En París, el meteorólogo prevé que el termómetro bajará hasta entre 8 y 9 grados bajo cero.

Los especialistas no creen que esta ola polar sea "especialmente sorprendente", y consideran que lo raro es que diciembre y enero hayan sido tan suaves. En Le Var y los Alpes Marítimos, al sureste, ayer no circularon autocares escolares y unos 20.000 hogares se quedaron sin luz.