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Los sindicatos aceptan impulsar el empleo parcial para combatir el paro

El acuerdo salarial recomendará la contención de la retribución de los directivos - Los agentes sociales quieren lograr un pacto antes del 13 de enero

Manuel V. Gómez

El empleo a tiempo parcial en España siempre ha tenido mala prensa. La CEOE está empeñada en impulsar su uso y explica que lo que pretende es fomentar la flexibilidad para combatir el desempleo. En esta crisis, en cada una de las múltiples ocasiones que se han abierto negociaciones para una reforma laboral, la patronal ha puesto el tema sobre la mesa. Ahora ha vuelto a hacerlo y los sindicatos, esta vez, han recogido el guante. La destrucción de empleo no para y se está cobrando contratos indefinidos. Hacen falta medidas nuevas para detener la hemorragia.

Cuando Mariano Rajoy reclamó a los agentes sociales que a comienzos de enero le presentaran acuerdos para la reforma laboral que piensa llevar a cabo en el primer trimestre del año, les pidió que hablaran de contratos. La CEOE aprovechó la circunstancia y propuso oficiosamente contratos a tiempo parcial con un sueldo de apenas 400 euros para jóvenes, los llamados miniempleos. Los sindicatos rechazaron esta propuesta de plano y no ha llegado formalmente a la mesa. Pero ha servido para que UGT y CC OO acepten, como hicieron el año pasado, hablar de cambios en los contratos a tiempo parcial.

Hay acuerdo sobre temas como mutuas, formación, festivos y absentismo
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El acuerdo para la reforma laboral recomendará contención salarial a los directivos

"Si en un momento determinado no se puede mantener un empleo a tiempo completo, que de una manera ágil y con carácter voluntario por el trabajador, ese empleo se pueda convertir en un empleo a tiempo parcial", admitió ayer el secretario general de UGT, Cándido Méndez, en la Cadena SER. Sería la última opción. Antes el empresario tendría que intentar salvar la situación con moderación salarial o suspendiendo la aplicación del convenio vigente.

La propuesta que barajan UGT y CC OO se parece poco a la de CEOE. Fuentes sindicales explican que cualquier cambio en un contrato de la duración de la jornada tiene que ser pactado y no unilateral. También ponen énfasis en que la distribución de las horas de trabajo firmadas en el contrato y las complementarias o adicionales no pueden quedar a disposición del empresario, sino que se tiene que especificar en los contratos, en los convenios o atenerse a lo que marca el Estatuto de los Trabajadores.

Asimismo, los sindicatos reclaman cambios en la regulación de las prestaciones para quienes sufran una dismunición de jornada. Ahora el empleado que acepta un empleo a tiempo parcial y seguir cobrando del paro la parte proporcional que le falta de la jornada para completar el sueldo, pierde un día completo de prestación aunque la compensación sea de una sola hora. UGT y CC OO exigen que la prestación consumida sea proporcional a lo cobrado.

Pero siguiendo las palabras de Méndez, esta tiene que ser la última opción de flexibilidad interna. La primera sería la moderación salarial, "no la congelación". Sindicatos y empresarios tienen muy avanzadas las negociaciones para renovar el pacto de contención firmado en 2010. De hecho, ya están intercambiando borradores.

En el último, se intenta dar la máxima libertad a los negociadores de convenios en empresas y sectores. Para ello se recomendará un tope máximo de subida salarial para cada año (2012, 2013 y 2014). No obstante, también se aconseja la inclusión de cláusulas que protejan el poder adquisitivo de los trabajadores.

El objetivo de la contención en las subidas de los sueldos, explican fuentes de la negociación, es contener los precios para que "crezcan por debajo de la media comunitaria" y así ganar competitividad. Para ello, el borrador recomienda "la moderación de las retribuciones, incluyendo la moderación de los directivos" y el control de los precios de los productos básicos.

También en estas conversaciones los sindicatos han cedido y han aceptado hablar de la estructura de la negociación colectiva. Así hay un capítulo entero del acuerdo que se dedica a este tema, que se perfilará en la reunión que mantendrán hoy mismo, y que persigue dar libertad a los sectores para que cada uno organice sus estructuras de convenios. No obstante, todas las páginas dedicadas a este punto parecen ofrecer un pacto sobre negociación que evite que el Gobierno legisle unilateralmente sobre la materia, lo que disgusta a las dos partes.

Tras estos pasos sindicales, el acuerdo parece más cerca. Ambas partes esperan poder presentar un acuerdo al Gobierno, o al menos las líneas básicas del mismo, antes del 13 de enero, "para que el Consejo de Ministros pueda trabajar con eso", explica un negociador. De ahí que en los próximos días se vayan a acelerar los contactos y cerrar un pacto en el que también se incluirán los acuerdos ya cerrados: formación, mutuas y absentismo, días festivos y resolución extrajudicial de conflictos.

No obstante, desde la órbita de las centrales se observa con escepticismo la posición de CEOE, ya que piensan que busca un pacto abierto que deje las manos libres al Gobierno del PP para legislar conforme a sus intereses en aquellos puntos que le convenga. Así se explica la advertencia de Méndez: "Lo ocurrido en el Consejo de Ministros del pasado viernes ha abierto incertidumbres. Nosotros trabajábamos sobre la conversación con el presidente del Gobierno y sobre el debate de investidura. Pero, ¿eso se mantiene o no?".

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, con el secretario general de UGT, Cándido Méndez (izquierda), e Ignacio Fernández Toxo.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, con el secretario general de UGT, Cándido Méndez (izquierda), e Ignacio Fernández Toxo.KOTE (EFE)

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.
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