España
Toma de posesión del Gobierno de Rajoy
Mariano Rajoy ratificó ayer con algo más que un gesto su decisión de acumular un poder inédito en democracia en manos de su vicepresidenta única, Soraya Sáenz de Santamaría. Ya le había encargado toda la coordinación política, había diseñado con ella el dibujo del Ejecutivo y ayer situó bajo su mando el CNI.
El acto comenzó con casi un cuarto de hora de retraso. La pequeña sala que el Ministerio de Economía destina a estos encuentros estaba a rebosar y los asistentes apenas podían escuchar al nuevo ministro, que curiosamente tendrá su sede en la plaza de Cuzco y no en el viejo Palacio de Aduanas de la calle de Alcalá.
La principal tarea a la que tendrá que enfrentarse el nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tiene nombre propio: ETA, y el final de la violencia terrorista. A este asunto dedicó ayer la mayor parte de su comparecencia en el ministerio tras la toma de posesión de su cartera.
Más de 11 años después de haberse marchado, Pedro Morenés regresó ayer al Ministerio de Defensa, del que fue secretario de Estado en el primer Gobierno de Aznar, entre 1996 y 2000. Lo hizo como ministro, "muy emocionado" de volver a una casa donde aún conserva muchos amigos y de ver cumplido "un sueño", según sus palabras.
El nuevo ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer la reforma del sistema de nombramientos de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la de los requisitos para ser magistrado del Tribunal Constitucional nada más recibir la cartera de manos de su antecesor, Francisco Caamaño.
En su toma de posesión, Ana Mato dio que hablar por lo que dijo y por lo que no dijo. Lo que dijo la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad es que su prioridad es "garantizar la sanidad universal"; lo que no pronunció fue el adjetivo "gratuita", matiz no menor cuando arrecia la polémica sobre un copago por el paciente.
Todo cambio de Gobierno genera una sucesión de movimientos en el partido que gana las elecciones, similar al del efecto mariposa, de manera que casi nadie queda en el mismo lugar en el que estaba. Muchos ascienden y pasan al Gobierno y otros quedan en el camino.
Una veintena de relevantes ex secretarios de Estado, subsecretarios y secretarios generales del Gobierno socialista firmaron ayer un manifiesto en el que reivindican el mandato del expresidente en contraposición a la plataforma de Carmen Chacón y otros exministros, que hicieron autocrítica de la última etapa del Ejecutivo y su gestión de la crisis.
El Gobierno catalán está haciendo acopio de todos los recursos a su alcance para pasar como pueda los últimos días de diciembre y denunciar, al mismo tiempo, los impagos del Gobierno central. La Generalitat ha retrasado el pago de las retenciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
El informático Francisco Ferre, que daba servicio a Forever Young, la tienda de la que salieron supuestamente muchas de las prendas de vestir con las que la trama Gürtel obsequió al expresidente y a Ricardo Costa, declaró ayer ante el jurado que recibió instrucciones de sus jefes para sustituir el número de cliente del expresidente.
La Audiencia Nacional está a punto de enviar un mensaje a Hugo Chávez. Lo hará, como se hacen estas cosas en Justicia, en forma de auto. Su contenido, viene a ser el siguiente: concedo la extradición a Venezuela de un presunto asesino machista nacido en ese país aunque con nacionalidad española, pero con una condición.
"He aprendido a desmitificar a las personas que encarnan el poder. Al final, creo que la gente es mucho más normal de lo que suponemos", decía Ana Botella en 2001. Por entonces, era tan solo la mujer del presidente del Gobierno, José María Aznar (1996- 2004). El próximo martes, será además la alcaldesa de Madrid, la primera que tiene la ciudad en los dos siglos de los que se guarda registro, según Efe.