El PSE resiste el desafío al TAV

Los socialistas tocaron ayer la fibra sensible del TAV. Y para hacerlo eligieron intencionadamente el escenario, Gipuzkoa, territorio que sabe de las batallas estratégicas de los entonces violentos contra las infraestructuras consideradas de país.

Fue un acto de campaña, pero no uno más del calendario. El PSE-EE, hasta ahora en los dos Gobiernos central y vasco, sabe lo que significa dar la cara en Euskadi por el Tren de Alta Velocidad, la Y vasca, por el fundado riesgo que contrae. Hasta que ETA anunció el cese de la violencia, la presión venía de la mano del asesinato -Inaxio Uria-, la bomba y la amenaza. Ahora, hay quien ve la sutileza del retraso en los permisos en instituciones gobernadas por Bildu para enredar el futuro de esta infraestructura de coste millonario.

Elorza recordó la amenaza directa de ETA y campañas de la antigua Batasuna

Precisamente en el Día de la Memoria, que quedará como una jornada de infausto recuerdo para la conciencia democrática de este país, los socialistas guipuzcoanos eligieron su mejor cartel para enfatizar su apuesta por el TAV. Desde el lado institucional, por la responsabilidad que le compete al consejero Iñaki Arriola, a su vez secretario general del PSE-EE guipuzcoano; por la parte política, la voz de Odón Elorza, a quien los pulsos de Bildu le alimentan su respuesta inmediata. "Si no quieren el TAV, que hagan el compromiso público y firme de no montar en su vida", vino a decir, de nuevo, el exalcalde de San Sebastián, siempre crítico con los pulsos de la izquierda radical.

Mejor que nadie, en función de su responsabilidad de gobierno, los socialistas saben que Bildu está dispuesta a una lluvia fina que ralentice al máximo los trabajos encadenados del TAV. Así es fácil de entender que no duden en reunir a sus tres cabezas de lista por el País Vasco, ayer en San Sebastián, y responder contundentemente al desafío, sea este público o larvado.

Además, como la oposición abertzale a este tren, concebido para estar en sintonía con la realidad viaria europea, siempre ha camino en paralelo al respaldo de la extorsión de ETA, los socialistas se sienten doblemente concernidos porque lo entienden, claro, como una misma acción terrorista. Por eso, Elorza aprovechó el acto de ayer para recordar "las campañas de movilización del antiguo mundo de Batasuna, de IU y Aralar". El candidato socialista por Gipuzkoa recordó que "no ha sido una batalla pacífica. Ha costado sangre, sudor y lágrimas conseguir sacar adelante este proyecto. Ha habido asesinatos, amenazas, bombas, campañas de intimidación. Nos recuerda la construcción de la autovía de Navarra", removió Elorza la fatal historia reciente en su intervención.

Por si fuera poco, el TAV permite a los socialistas marcar sólidas distancias con dos rivales en las urnas como son Bildu-Amaiur y PNV. Y es que en el mitin frente a la estación de Renfe en San Sebastián, Elorza se encargó de recordar cómo "al PNV le costó en su día poner en licitación" los tramos del TAV a su paso por Gipuzkoa en tiempos de Juan José Ibarretxe como lehendakari.

Pero era un día para pedir el voto y por eso los socialistas se encargaron de relacionar la apuesta por la construcción de la Y con el empeño que, a su juicio, pondría Alfredo Pérez Rubalcaba si fuera elegido presidente del Gobierno español. Para Elorza, de hecho, "si no está Rubalcaba en el Gobierno, no se puede garantizar que el Tren de Alta Velocidad vaya a ser una realidad en el tiempo y la forma debidos", aseguró.

A modo de noticia, también ayer se conoció que para decidir el trazado definitivo de la Y en Gipuzkoa, es imprescindible saber con anterioridad su punto de conexión con Francia. Otro reto.