¿Se animan los españoles?

¿Para cuándo una coproducción hispanochina? No será este año ni el que viene, pero el ICAA está negociando con los dirigentes culturales chinos un protocolo de posible convenio para coproducciones, como el que ya tiene firmado China con otros seis países. Así nació, por ejemplo, 11 flowers, coproducción francochina de Wang Xiaoshuai.

Carlos Cuadros, director del ICAA, estuvo allí en junio: "Para nosotros es un país prioritario". Ahora bien, en China los ritmos son distintos y el protocolo va despacio. "Me reuní con mi homólogo chino y me dijo que la censura tiene un número limita...

¿Para cuándo una coproducción hispanochina? No será este año ni el que viene, pero el ICAA está negociando con los dirigentes culturales chinos un protocolo de posible convenio para coproducciones, como el que ya tiene firmado China con otros seis países. Así nació, por ejemplo, 11 flowers, coproducción francochina de Wang Xiaoshuai.

Carlos Cuadros, director del ICAA, estuvo allí en junio: "Para nosotros es un país prioritario". Ahora bien, en China los ritmos son distintos y el protocolo va despacio. "Me reuní con mi homólogo chino y me dijo que la censura tiene un número limitado de películas extranjeras para distribuir en su país, porque no quieren ser colonizados por Hollywood. En cambio, no ponen peros a los europeos". Ahora bien, ¿a qué productores españoles les podría interesar trabajar en China? A los dedicados a la animación. "Varios productores me han preguntado por ese mercado". Grandes estudios, mano de obra barata: China lo tiene todo para los dibujos animados.