Amplio seguimiento de la huelga contra el recorte de ambulancias por la noche

Los sindicatos salen satisfechos de la jornada de huelga general convocada por los recortes en el horario nocturno de cinco ambulancias del 061, que las centrales consideran una antesala de futuras restricciones en el transporte sanitario. El responsable nacional de CIG-Transporte, Xesús Pastoriza, cifra el seguimiento del paro, convocado junto a UGT y CCOO, en un 90%, aunque con una participación algo menor en las ciudades de Santiago y Ourense. En Vigo, las movilizaciones comenzaron con una concentración delante del Hospital Xeral. Del centro hospitalario salió después una manifestación por las calles de la ciudad hasta la dirección provincial del Sergas. Según los sindicatos, la movilización reunió a unas 300 personas, 50 según Europa Press. Muy similar fue el acto de protesta de A Coruña, que empezó con una caravana de ambulancias entre el Hospital Materno Infantil y la sede del Sergas, igual que en Vigo.

"La Xunta practica una política de hechos consumados", critica Pastoriza

A la huelga respondieron los trabajadores del transporte sanitario programado, porque los servicios mínimos en los desplazamientos urgentes, gestionados por el 061, no existen en la práctica. "Hay pocos trabajadores que puedan concentrarse", critica Pastoriza. De las cinco ambulancias afectadas por la supresión del turno de noche -que entrará mañana en vigor-, solo las de Foz y Ponteareas prestaron servicio con normalidad. Los servicios mínimos para las ambulancias ordinarias son del 50%. "Son superiores a los que la Administración va a poner el día 10", acusa Ernesto López Rei, el responsable de Salud Laboral del sindicato nacionalista.

Más difusa es la valoración del Sergas. Un portavoz del organismo señala que las incidencias fueron "mínimas" y que se completaron los trayectos programados para rehabilitaciones, diálisis, pacientes de oncología o transportes en camilla con los servicios mínimos del 50%. Con todo, el 061 denuncia que durante la madrugada de ayer algunas ambulancias sufrieron sabotajes, como pinchazos en las ruedas y pintadas, "que dificultaron el cumplimiento de los servicios mínimos". Ocurrió, según la fundación pública, en los municipios de Ponteareas y Redondela, que se quedaron sin ambulancia durante la noche, y en Baiona la mañana del día 7. Según el Sergas, la huelga no provocó ningún retraso en la atención,

Pese al "éxito" de la jornada, los sindicatos expresan unas vagas esperanzas de que la Xunta dé marcha atrás y mantenga los cinco vehículos de transporte urgente de otros tantos municipios -Baiona, Ponteareas, Vigo, Marín y Foz- , que a partir de mañana ya no trabajarán de noche. El Sergas insiste en que prescindir de estas cinco ambulancias en horario nocturno no afecta a la calidad asistencial ni constituye una medida de ahorro en tiempo de crisis; todo responde, según el 061, la fundación pública que tiene encomendada la prestación del servicio de transporte urgente, a un plan de mejora que ha llevado al organismo a estudiar en qué municipios podía reducirse el turno de noche, sustituyéndolo por los recursos limítrofes, sin perjudicar los tiempos de respuesta.

"Hay un absoluto oscurantismo. La Xunta practica una política de hechos consumados", se queja Pastoriza. Protestan también los alcaldes de los municipios afectados por el recorte. El de Vigo acaba de aprobar una moción, con los votos de BNG y PSOE, para instar a la Xunta a que restablezca las dos ambulancias nocturnas que suprime en la ciudad. Pero no solo la medida ha sentado mal a los partidos de la oposición: en el resto de los ayuntamientos gobierna el PP, cuyos alcaldes ya se han posicionado contra la supresión.