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El BNG logra que Vigo pague su deuda a una promotora sin aplazar escuelas infantiles

"Es fundamental priorizar y las humanizaciones de calles pueden esperar", argumentó la concejal Iolanda Veloso, del BNG, para defender el mantenimiento de las inversiones previstas en la construcción de cuatro escuelas infantiles y detraer los fondos equivalentes de humanizaciones que los socialistas intentaban preservar. El objetivo era retirar 4,8 millones de euros de las inversiones previstas en el actual ejercicio para, sumados a otros seis millones de remanente, reunir el importe de la deuda que el Ayuntamiento ha de pagar a la promotora Miraflores por una azarosa operación inmobiliaria aprobada en 1992.

En esa fecha el Ayuntamiento aprobó un convenio por el que se comprometía a compensar a Miraflores por la cesión de una parcela de 16.482 metros para la construcción del primer cinturón de circunvalación con una edificabilidad equivalente en otra parcela colindante de la misma empresa. Pero la operación no fraguó -en 1993 se aprobó un nuevo plan general con otras pautas que lo impedían- ni Miraflores exigió, como también contemplaba el convenio, el reinicio del expediente para que el Ministerio de Obras Públicas determinara el justiprecio que le correspondía, sino que se brindó a sucesivas propuestas de permuta, ninguna de las cuales cuajó, por la oposición vecinal, de la Xerencia de Urbanismo o la imposición del juzgado.

En el asunto intervinieron alcaldes de los tres grupos. La indemnización a Miraflores cobró firmeza en 2008 y los intereses acumulados antes y después superan el principal de la deuda. La modificación presupuestaria para pagarla fue finalmente aprobada ayer con los votos de PSOE y BNG y la abstención del PP.

El BNG impuso en ese pleno mantener las inversiones en escuelas infantiles y, en otro previo, reponer el bus eléctrico y los cuidadores de barrio en el Casco Vello -retirados por el actual gobierno local- y otras mociones que modificaron las propuestas socialistas. La del PP de reponer el logo de Concello de Vigo en lugar del de Alcaldía prosperó por su abstención. Como postre de la sesión, se dejó hablar a las limpiadoras de colegios públicos.

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