Política y fútbol como trampolín
Aniceto Benito Núñez, empresario alicantino de la automoción, ha sido uno de los consejeros fijos en la última década de la andadura en solitario de la CAM y uno de los que más rédito han sacado de la práctica de créditos a bajo interés que se autoconcedían los miembros del máximo órgano de entidad. En cuatro años logró créditos por 47,5 millones en 19 operaciones de préstamos. Benito se valió de la política y del fútbol como trampolín social y para más tarde ingresar en el consejo de administración de caja a principios de siglo y a propuesta del Ayuntamiento de Alicante, entonces presidido por el actual diputado autonómico del PP Luis Díaz Alperi.
Aniceto Benito fue presidente del PP de Alicante desde la constitución del partido y hasta la irrupción en la escena política, en 1991, del expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana. El empresario supo nadar y guardar la ropa cuando afloraron las primeras diputas internas entre los dos bandos enfrentados del PP en Alicante, los alineados con Zaplana y los afines a su sucesor en el ejecutivo valenciano, Francisco Camps. Esta ambigüedad le llevó a ser designado hijo adoptivo de la provincia de Alicante en 2005, honorífico galardón que anualmente concede la Diputación, en esa fecha presidida por José Joaquín Ripoll.
Tras su paso por la cúpula del PP alicantino, Benito se decantó por el mundo del deporte y apuntó directamente al buque insignia de la capital en ese ámbito: El Hércules CF. El empresario presidió la entidad deportiva entre 1992 y 1997. Con anterioridad, Benito había presidido también el Benidorm CF. En la actualidad, Aniceto Benito tiene cargo en al menos ocho sociedades mercantiles, la mayoria relacionadas con la explotación comercial e industrial de toda clase de vehículos.
