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CiU, PSC y PP impiden que se tramite la dación en pago

La idea de Solidaritat solo recibe el apoyo de la izquierda

Àngels Piñol

La posibilidad de que el Parlament tramitara la dación en pago en las hipotecas ha quedado en papel mojado. Hasta 5.000 internautas habían enviado correos a los diputados pidiendo tramitar una propuesta de Solidaritat (SI) en favor de que una persona quedara liberada de la deuda si entregaba de forma unilateral la casa. La proposición de ley del diputado y notario Alfons López Tena, que se acogía a una eventual reforma del Código Civil catalán, fue rechazada por CiU, PSC y PP (106 votos) y solo contó con 24 votos a favor (ICV-EUiA, ERC, SI y Joan Laporta) y tres abstenciones.

La suerte estaba echada antes del debate porque los partidos mayoritarios dicen que el Parlament no puede regular el mercado hipotecario ni la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) al ser competencias del Estado. López Tena sostuvo que se trata de "voluntad política" y que la dación se aplica en buena parte de Europa. "Que se entreguen las llaves y queda extinguida la deuda", resumió. La reacción fue fulminante. Meritxell Roigé (CiU), que promovió la enmienda a la totalidad, dijo que era una iniciativa engañosa y tan simple como si alguien renunciara a pagar la pensión alimenticia. El PP la definió de "aberración jurídica" y el PSC recordó que existe una comisión que aspira a elevar una propuesta al Congreso.

Pese a criticar su falta de base jurídica, la izquierda lanzó a la idea guiños de complicidad. ICV subrayó el buen fin de la idea; ERC, que si se pueden rescatar países, también debería hacerse con personas, y Laporta, ayer en este bloque, recordó que la Ley Concursal ya libera a las empresas de pagar sus deudas. Curiosamente y pese a abstenerse, quien defendió con más pasión la dación fue Jordi Cañas, de Ciutadans. Aunque está en los antípodas ideológicos de SI, Cañas se jactó de que los partidos aleguen conflictos competenciales cuando se saltan a menudo límites constitucionales. "Si el Derecho Civil catalán abre un poco una puerta, pongamos un pie. Las leyes solo favorece a una parte y hay muchos dramas. ¿Y nos vamos a poner estupendos y puristas?", se preguntó para cerrar un debate seguido solo por 30 de los 135 diputados.

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