Las contradicciones afloraron ayer en el Gobierno catalán a las 24 horas de los graves incidentes que acabaron con agresiones y coacciones a diputados por parte de radicales que se infiltraron en el Movimiento 15-M. El Ejecutivo de Convergència i Unió (CiU) se mostró incapaz de dar una explicación uniforme de por qué falló el dispositivo de seguridad organizado para contener la protesta de los indignados frente al Parlamento autónomo.
JOSEBA ELOLA | Madrid
Los indignados mantienen su apuesta por la no violencia y se organizan para la manifestación del próximo domingo contra el Pacto del Euro
Austeridad y privatizaciones. Esto es lo que prometió ayer Francisco Camps en su tercer debate de investidura en las Cortes valencianas, donde fue reelegido como presidente de la Generalitat con los 55 votos del PP y la oposición de 32 diputados del PSPV-PSOE [uno se ausentó indispuesto], los 6 de Compromís y los 5 de Esquerra Unida.
El PSOE es partidario de suprimir las Diputaciones y sustituirlas por modelos administrativos mucho más reducidos que sirvan para que los pequeños municipios puedan mancomunar sus servicios.
El Gobierno cuenta con tener, como mínimo, la abstención de CiU y PNV para salvar en las próximas semanas las dos votaciones delicadas con las que cerrará el curso parlamentario. Se trata del techo de gasto, primer paso de los Presupuestos del Estado para 2012, y la convalidación del decreto sobre negociación colectiva.
Cándido Méndez, líder de UGT, e Ignacio Fernández Toxo, de CC OO (ambos en el centro), caminan ayer hacia el Congreso para depositar las 1.058.752 firmas recogidas por los sindicatos para que se tramite una iniciativa popular que modifique la norma.
El día que Francisco Camps fue investido de nuevo presidente de la Generalitat valenciana, los jueces le recordaron que los numerosos problemas judiciales con los que cerró la pasada legislatura permanecen intactos.
Una delegación de la dirección federal de IU encabezada por el coordinador, Cayo Lara, tiene previsto viajar mañana a Mérida para participar en la reunión de la Presidencia de IU-Extremadura, donde se va a discutir si la formación apoya al PSOE para que conserve la Junta o facilita, por primera vez en tres décadas, un Gobierno del PP en minoría.
La Estrategia Española de Seguridad, que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en breve, no contará con el consenso del PP, que no descarta modificarla si gana las próximas elecciones generales.
José Luis Rodríguez Zapatero llegó a las 9.40 de anoche (hora local) a Astaná (Kazajistán) para iniciar un periplo que concluirá el sábado en San Petesburgo (Rusia) con el objetivo de apoyar las exportaciones, a cuyo aumento fía el Gobierno la mejora del débil crecimiento económico de España.