Gómez cree que su derrota el 22-M fue un aviso al Gobierno de Zapatero

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, esquivó ayer la autocrítica en su lectura de los resultados electorales del partido en Madrid el 22-M. Aunque reconoció que la responsabilidad de la "severa derrota" en las urnas es de todos, Gómez sostuvo durante la reunión del comité regional del partido que el retroceso del PSOE ha sido general en toda España, por lo que la causa de los malos resultados debe ser "razonablemente general".

El líder madrileño, entre llamamientos a la unidad del partido de cara a las elecciones generales de 2012, afirmó que el 22-M tocó sufrir el "voto con rabia" hacia los socialistas, con lo que a partir de ahora los resultados del PSOE solo pueden ir a mejor.

"En la asamblea hay dos partidos de izquierda y dos de derechas"

Los socialistas madrileños piden unidad de cara a las generales

En su discurso inicial ante el comité, Gómez lamentó la pérdida de votantes, pero abogó por escuchar "la pista" que dan aquellos que entre votar al PSOE o quedarse en casa decidieron abstenerse. "Nos piden que volvamos a ser nosotros mismos y eso hay que hacerlo con políticas más claras", dijo en aparente alusión al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "La acción de gobierno debe reconsiderar lo que pasó el 22-M para que el año que viene el presidente del Gobierno se llame Alfredo", sostuvo el líder del PSM, que hizo hincapié en que el vicepresidente del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, es "el mejor candidato posible" para enfrentarse al candidato del PP, Mariano Rajoy.

Convencido de que es posible una victoria en las generales, Gómez aseguró que es necesario "hacer guiños" al electorado para recuperar la "esencia" el partido. En esta línea, Maru Menéndez, miembro del comité ejecutivo, añadió que los socialistas madrileños pidieron ayer un giro hacia políticas de izquierdas, "que han podido quedar desdibujadas con las últimas medidas de ajuste" del Gobierno.

La lectura de los resultados en clave nacional, sin embargo, vino acompañada de la intención de Gómez de pasar página cuanto antes para ponerse a trabajar. En primer lugar, y con la fecha límite del próximo día 11, Gómez quiere hacer todo lo posible por alcanzar acuerdos con otros partidos en 26 ayuntamientos. El líder madrileño dedicó especial atención a los 10 municipios en los que UPyD tiene la llave de gobierno y envió un duro mensaje a la formación que lidera Rosa Díez.

3"En la Asamblea de Madrid hay dos partidos de izquierdas y dos de derechas", resume Gómez el actual panorama del parlamento autonómico tras la entrada de UPyD. El socialista asegura no entender que los de Díez faciliten Gobiernos del PP, a pesar de que "han contaminado la decencia política con la corrupción". "Si lo hacen se convertirán en la marca blanca del PP", dijo.

En manos de UPyD, que se niega a desvelar su jugada en los Ayuntamientos hasta el día 11, están algunas plazas tan importantes como Getafe, Coslada o Alcalá de Henares. La formación magenta ha supeditado cualquier pacto con PP y PSOE al compromiso de los partidos de promover la reforma de la ley electoral o la devolución de competencias al Estado. Descartadas tales demandas, la formación parece inclinarse por abstenerse en la constitución de los Ayuntamientos, por lo que facilitará que gobierne la lista más votada, el PP en la mayoría de los casos.

Una vez constituidos los Gobiernos el día 11, el socialista quiere dar carpetazo al peor resultado electoral de la historia del PSOE en Madrid. En su empeño en mirar hacia delante, el secretario general del PSM anunció su intención de remitir una carta a todos los grupos presentes en la Asamblea de Madrid para establecer criterios de "austeridad y dignidad para corregir algunos desmanes y malas acciones de gobierno". La misiva incluirá una reducción del número de cargos de confianza, planteará que se elimine la duplicidad de sueldos de los representantes políticos, que se prohíban los gastos en propaganda e instará "al PP a responsabilizarse de los 120 millones que han desaparecido con el Gürtel".

Sobre la "exigencia al PP de códigos éticos" se habló en al menos dos turnos de palabra, de los 90 que se pidieron y que prolongaron la celebración del comité durante siete horas. Adolfo Navarro fue uno de los que criticó que esto se haga cuando la número dos del partido, Trinidad Rollán, que ayer estaba sentada junto a Gómez, está "condenada".

El secretario general también planteó ante los 400 miembros del comité la necesidad de que se fijen como reto a medio y largo plazo la unidad de cara a las elecciones generales y la recuperación del partido regional en los próximos cuatro años. Tanto el excandidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, como el exsecretario general del PSM, Rafael Simancas, apoyaron la importancia de mostrar esa unidad de cara a la cita electoral. Una cuestión en la que, aunque concitó consenso, levantó algunas voces críticas como la de Navarro, que pidió que se "reconozca el pluralismo del partido, para no ser excluyentes, como ha hecho Gómez con la la depuración" de los socialistas que apoyaron a Trinidad Jiménez en las primarias.

Tras escuchar los turnos de palabra, Gómez se negó a celebrar un congreso extraordinario tal y como pedían algunos. "Los ciudadanos piden que nos miremos menos el ombligo y miremos a ver cómo podemos salir de la crisis por un camino de izquierdas".