"Messi es mejor que Maradona"

"Estoy un poco gordo... el golf no ayuda a perder peso", dice con una sonrisa Andreas Brehme. Tiene 50 años y ya no pasea su melena rubia por la banda izquierda. Era potencia y elegancia. Incansable. "A ver cómo marco a Zidane con sus 37 añitos", bromea antes de jugar ayer el partido en el Bernabéu entre históricos del Madrid y del Bayern (8-3). Habla italiano como si se hubiese marchado del Inter hace un par de meses y no 19 años. Pasó una temporada en el Zaragoza y se marchó de allí con la que ahora es su mujer. Fue entrenador y ahora trabaja para la federación alemana.

Pregunta. ¿Ha vuelto a Zaragoza?

Respuesta. Una vez solo. Por un partido benéfico. Me encanta España. Sobre todo los estadios. Hay un ambiente único.

"Gullit era una bestia; Littbarski, el más listo; y Hugo siempre estaba en el suelo"

"Trapattoni era más enfermo del fútbol que Mourinho. Estaba todo el día volcado"

P. ¿Cómo se vive sin fútbol?

R. No se vive. Veo todos los partidos de la Liga italiana, la inglesa y la española.

P. ¿A qué hora se levanta?

R. A las 6.30. Me gusta madrugar. Cuanto más pronto llegue a la oficina, antes me puedo ir... Me gusta comer fuera, ir a jugar al golf y al fútbol con mis amigos y con mis hijos.

P. ¿Sus hijos juegan al fútbol?

R. Alessio, el pequeño, sí. Tiene 16 años, juega en Tercera. Es lateral pero también juega en el medio del campo. Riccardo, el mayor, estudia gestión deportiva.

P. ¿Su hijo también es zurdo?

R. Sí, pero le da con las dos piernas, como su padre. Y como su abuelo.

P. ¿Cuántas camisetas tiene en su casa?

R. 500... Las que no caben en casa las he llevado a la oficina.

P. ¿De cuál no se desprendería nunca?

R. La que llevaba cuando ganamos el Mundial de Italia 90.

P. ¿Por qué lanzó el penalti con la derecha?

R. Me sentía más seguro.

P. Pero era zurdo...

R. Pero desde pequeño aprendí a darle con las dos piernas. Fue cosa de mi padre. Me entrenó hasta los 18 años. Me decía que debía aprender a usar los dos pies. Él me inculcó el sacrificio.

P. ¿Le dice lo mismo ahora a su hijo Alessio?

R. Sí. Cuando llega a casa, le robo una hora para entrenarnos juntos y hacer trabajo específico con las dos piernas.

P. ¿Por qué tiró usted el penalti en la final contra Argentina?

R. Había cuatro encargados. Pero Matthaus no se encontraba bien y me dijo: "Tíralo tú".

P. ¿Matthaus tenía miedo?

R. Todos hablan del miedo, pero qué más da. Ganamos.

P. ¿Por qué nacen tan pocos laterales izquierdos?

R. No lo sé. Pero no es solo eso. Cuando yo era pequeño me enseñaron a jugar de terzino [lateral], de mediocampista, de líbero... Yo no nací terzino, me hice. Ya no hay defensas que hacen de todo.

P. ¿Por qué?

R. Porque no utilizan las dos piernas. Eso es fundamental.

P. ¿Qué le parece Marcelo?

R. Rápido, con buena técnica.

P. ¿Y Coentrao?

R. Me gusta. Juega en varias posiciones y centra muy bien.

P. ¿El mejor lateral de todos los tiempos?

R. Roberto Carlos. Lo tiene todo: fuerza, velocidad, potencia y un disparo tremendo.

P. ¿En qué ha cambiado el fútbol?

R. En la velocidad. Es dos veces más rápido respecto a cuando jugaba yo. Además, en mi época había dos entrenadores por equipo. Ahora hay ocho.

P. Jugó en el Inter de los récords. ¿Habla aún con alguien?

R. Con Riccardo Ferri y Beppe Bergomi. Comemos juntos al menos una vez al mes. Voy a Italia a menudo.

P. ¿El más difícil de marcar?

R. Ruud Gullit. Era una bestia. Imposible de parar. No he visto cosa más rápida.

P. ¿Y el más listo?

R. Mi compañero de selección Pierre Littbarski.

P. ¿El más sucio?

R. Hugo Sánchez. Gran delantero, pero siempre estaba en el suelo.

P. ¿Había un Mourinho en los ochenta?

R. No. Pero Giovanni Trapattoni era más enfermo del fútbol que Mourinho. Todo el día volcado.

P. ¿Y Guardiola?

R. Fenomenal. Su Barça hace el mejor fútbol que he visto jamás. Se mueven todos a la vez.

P. ¿Qué jugador le habría gustado para la selección alemana?

R. Piqué. Es el mejor stopper del mundo. Me recuerda a Riccardo Ferri, por fuerte, por su sentido de la posición. Nunca le pillan fuera de sitio.

P. ¿Usted pararía a Messi?

R. Seguramente no. Es un fenómeno. Contra el Manchester United, en la final de la Champions, me dejó boquiabierto. Dejó en evidencia a Ferdinand y Vidic. Es mejor que Maradona. Tiene 23 años, lo ha ganado todo y tiene mucha más cabeza. Eso le fallaba a Maradona.

P. ¿Se ha perdido hoy el sacrificio en el fútbol?

R. No me extraña. Juegan 100 partidos al año. Es demasiado.

P. ¿Qué le parecen Sahin y Altintop?

R. Sahin es inteligente en el campo y fuera. Habla con todos. Y hace lo más difícil: juega fácil. Altintop puede jugar en varias posiciones.