Pasear por París, amén de una experiencia estética insuperable, fue elevado a las cumbres poéticas por Baudelaire, aquel flanêur que hizo del deambular toda una forma de expresión artística. Y aunque la norma dicta que en la vida nada suplanta al original, en el caso del callejear parisiense existe un sucedáneo de oro.
Si hubiese sido zapatero, habría pugnado por ser el mejor. Proclamaba que de lo único que alguien puede "envanecerse" es del trabajo. Por fortuna, Gregorio Marañón (Madrid, 1887-1960) se hizo médico y se empleó con ahínco en la cura de lo individual y lo colectivo.
Feria de San Isidro
| Decimosexto festejo
CANAL + TOROS | Madrid
El toreo no consiste solo en dar buenos pases. Hay que saber moverse, situarse, gustarse; hay que predisponer al público, ganárselo, y hacerlo todo despacio, con suavidad, con altanería, suficiencia, humildad, orgullo... El triunfo no solo hay que buscarlo y trabajarlo; hay que merecerlo.