IN MEMÓRIAM
Sin levantar la voz
PATXO UNZUETA
Urrutia, como le hemos seguimos llamando, por el apellido, los amigos del colegio hasta hoy mismo en que le despedimos, era un miembro de la generación que Juaristi bautizó (en El bucle melancólico) como la de "los chicos de los Escolapios": un grupo de escolares nacionalistas cuya patria era Bilbao.