_
_
_
_
_
EMPRESAS | CiberP@ís

Microsoft crece en telefonía móvil comprando Skype

La empresa informática adquiere por 5.920 millones de euros el popular servicio de llamadas por Internet

El consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, va tapando los agujeros negros heredados. Para eso le dejaron dinero contante y sonante, algo que pocos tienen hoy. Ayer se gastó 5.920 millones de euros (8.500 millones de dólares) en comprar Skype, un sistema de telefonía por Internet tan popular (unos 600 millones de usuarios registrados, 124 millones de clientes activos al mes, aunque sólo el 10% de pago) como deficitario (cinco millones de euros el pasado año). En varias ocasiones se ha denunciado a operadoras por supuesta penalización en Internet del tráfico de Skype, un servicio entre gratuito o muy barato.

Bill Gates creó la empresa Microsoft para darle al ordenador lo que necesitaba. Con Windows y Office creció y se enriqueció como nadie. El advenimiento de Internet fue un dolor de muelas para la compañía desde el primer momento. No creyó en él y siempre fue a rebufo de los acontecimientos. Cuando Gates dio el testigo a Steve Ballmer, hace ya 11 años, Microsoft contaba con un espléndido pasado y un problemático futuro. En esta década, Ballmer se ha dedicado a intentar darle la vuelta a Microsoft. Ya tiene un buscador fiable (Bing) con acuerdos con Yahoo!; desde enero tiene un pacto con el fabricante de móviles (Nokia) para colocar su sistema operativo Phone 7; y con Skype añade un sistema de voz por Internet para integrar en sus servicios de mensajería personal o corporativa y en sus móviles. Todo este trabajo ya lo habían hecho sus grandes competidores: Google (buscador, Android y Voice) y Apple.

Es la adquisición más cara en la historia de la empresa de Gates
Más información
Skype llegará a la televisión a través de Kinect
Microsoft compra Skype por 5.920 millones de euros

Pero ellos no tienen, algo que podría desequilibrar la pugna: un acuerdo con Facebook. Con los 167 millones de euros pagados por el 1,6% de Facebook, aparte de haberse revalorizado cuatro veces, Microsoft ha colocado un pie en la mayor red social.

A esa alegría se une la entrada en el videojuego, con Xbox y el reciente Kinect, que podrá ser aprovechado para las videoconferencias con Skype. Es cierto que la división online de Microsoft solo le da pérdidas millonarias (1.740 millones de euros en el último año), que si sube en buscadores (Bing) baja en navegadores (Explorer) y que el grueso de los beneficios sigue llegando de Windows y Office, aunque también es verdad que cae la dependencia con esos programas.

La compra de Skype es el mayor desembolso de la historia de Microsoft, récord que ostentaba hasta ahora aQuantive, una empresa de marketing digital (4.380 millones de euros en 2007); pero la empresa necesita ganar presencia en el mundo móvil cuanto antes, y las prisas se pagan.

El director de Skype, Tony Bates (izquierda), saluda al de Microsoft, Steve Ballmer.
El director de Skype, Tony Bates (izquierda), saluda al de Microsoft, Steve Ballmer.PAUL SAKUMA (AFP)

Ganadores y perdedores

Si en esta película hay algún ganador, esa es la pareja formada por el sueco Niklas Zennstrom y el danés Janus Friis. Hay que ser muy hábil para cobrar dos veces por vender lo mismo. En 2001, su invento P2P KaZaA labró la crisis discográfica, pero escaparon de las querellas. Lo vendieron. En 2003 crearon Skype, la telefonía gratuita por Internet. A los dos años repiten la jugada. eBay paga 1.700 millones de euros, fracasa, y la revende a bajo precio (por 1.300 millones) a unos inversores con Zennstrom dentro. Ahora la adquiere Microsoft por 5.920, de los que Zennstrom se lleva 780. También gana Facebook, que consigue alejar Skype de las garras de Google, quien, por su parte, ha conseguido elevar el precio de la puja con ofertas más humildes de compra.

Pierde claramente Cisco, sumida en una crisis de identidad, que ve ahora en riesgo su negocio de videoconferencias para empresas, en el que Microsoft competirá. Pierde, otra vez, Europa. Hace cuatro meses, Microsoft implantó su software en Nokia y ahora otra iniciativa europea -la sede de Skype está en Luxemburgo- cae en manos del capital estadounidense. En medio de la balanza está Steve Ballmer, director de Microsoft. Solo el tiempo dirá si ha pagado poco (Hotmail le costó 278 millones en 1998) o mucho.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_