Sanidad revisa su sistema de control del cáncer de mama a los 45 años
Retrasa el envío de 86.700 cartas previsto para enero de este mismo año
El Departamento de Sanidad ha decidido revisar el sistema por el que apostó en octubre de 2010 para controlar el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres entre 45 y 49 años. Así lo anunció ayer en el Parlamento el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, durante la comparecencia de la cúpula sanitaria al completo para hacer balance de los dos primeros años de legislatura.
Fernández explicó que el motivo del retraso -estaba previsto enviar a 86.700 mujeres cartas en enero para que respondieran un cuestionario con el que se pretendía detectar el riesgo de padecer este tipo de cáncer- se basa en las dudas sobre el impacto psicológico que podría tener esta medida en las mujeres.
Contrata un abogado externo para que recoja sospechas de fraude
Hará públicas las actas de Osakidetza, Osatek y la mesa sectorial
La iniciativa respondía a las presiones del PP, que solicitó reducir de 50 a 45 años la edad para que Osakidetza realice mamografías a las mujeres para detectar cáncer de mama. En vez de hacerlo, el departamento optó por una vía intermedia que pasaba por calcular los riesgos de las mujeres de 45 a 49 años y realizar un seguimiento más estrecho a aquellas que presenten mayores factores de riesgo. El departamento estudia ahora fórmulas alternativas que no se dieron a conocer.
Fernández también reconoció un retraso en la distribución de talones para el programa de atención dental para niños, una demora que justificó por el concurso para incluir nuevos dentistas en el programa y la informatización de los talonarios.
La comparecencia estuvo marcada por las críticas del PNV que calificó la información aportada por la consejería como "un folleto publicitario de campaña electoral". "Han pasado dos años teorizando", espetó la jeltzale Nerea Antia al consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, al que criticó por el conflicto laboral de los puntos de atención continuada, las listas de espera de las pruebas complementarias y el euskera. El consejero contó con el apoyo de PP y PSE. Ningún parlamentario del grupo mixto y Aralar participó en la comisión.
Bengoa realizó un balance positivo de los dos primeros años de legislatura explicando que se ha optado por "apretar las tuercas a los actores externos", como los proveedores y la industria farmacéutica, para hacer frente a la crisis. Fernández aseguró que su plan de ajuste ha permitido reducir en 200 millones de euros el gasto, ante las críticas del PNV que indicaban que el departamento ha gastado más. "Hemos tratado de proteger al usuario", incidió Bengoa.
Entre las nuevas iniciativas destacan varias de las planteadas en el código de buen gobierno del departamento redactado por expertos. A lo largo de este año se contratará un abogado externo para que los profesionales de Osakidetza recurran a él de manera confidencial para canalizar denuncias o sospechas, se empezarán a hacer públicas las actas de los consejos de administración de Osakidetza y Osatek, así como las de las reuniones de la mesa sectorial. Esta iniciativa se sumará a lo largo de 2011 a la creación de una cláusula de conflictos de interés, tanto para las personas que componen los consejos asesores en la sanidad pública vasca -sus vínculos con empresas farmacéuticas, etc.- como para los proveedores de Osakidetza. Además, se pondrá en marcha un estatuto del directivo de Osakidetza y se cambiará el procedimiento de su selección para que no primen los criterios políticos.
La última medida del código de buen gobierno que se ha empezado a trabajar son los consejos de gobierno, que se van a probar en nueve organizaciones de Osakidetza -la salud mental de Vizcaya, las comarcas de Atención Primaria de Guipúzcoa Este y Bilbao, los hospitales de media y larga estancia de Gorliz y Santa Marina y los hospitales generales de Álava y Galdakao-. Tres de ellos presentarán propuestas sobre cómo se podrían materializar los consejos.
Bengoa avanzó que en los próximos dos años realizarán iniciativas para tratar de disminuir las cifras del consumo de alcohol entre los más jóvenes. Estas empezarán con una campaña específica en verano. El viceconsejero de Sanidad explicó que la ley antitabaco puesta en marcha en enero podría evitar 150 muertes cada año. Sanidad estudia ahora cómo valorar el euskera en las próximas oposiciones de 2.600 plazas.
