El PSOE acusa al PP de utilizar las listas para proteger judicialmente a los imputados
Mantener la condición de aforados de los parlamentarios y protegerse de la investigación judicial son, según la oposición, los motivos que han llevado al presidente del PP valenciano, Francisco Camps, a elaborar unas listas autonómicas "cargadas de imputados", tal como señaló ayer el vicesecretario general del PSOE, José Blanco. Las listas, ratificadas por la dirección del PP, incluyen hasta 11 imputados e implicados en casos de corrupción, por lo que el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, exigió ayer a Mariano Rajoy que "explique si de verdad avala esta situación de indignidad y de desvergüenza".
Pero, lejos de algo de autocrítica, el PP se lanzó en defensa de las candidaturas hasta el punto de que, en un acto en el que estaba anunciada la presencia de Camps, que no acudió, el portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, afirmó que están compuestas por "las mejores personas, respetables y de una ética absolutamente fuera de cualquier tipo de duda". Y señaló a los ciudadanos como últimos responsables de avalar la propuesta. "La última palabra la tienen los ciudadanos, que juzgarán, con el voto libre, lo que piensan de cada uno", dijo.
La aprobación de las listas del PP valenciano provocó una avalancha de declaraciones, entre las que destacan las del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, quien la consideró una "falta de respeto" a los ciudadanos y acusó a Rajoy de mirar "hacia otro lado". La candidata de EUPV, Marga Sanz, sostuvo que el PP ha utilizado las candidaturas "para proteger a sus implicados en casos de corrupción" y el portavoz de Compromís, Enric Morera, dijo que una lista con imputados "no genera confianza para superar la crisis".
