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La carrera tecnológica por la eficiencia

Lo importante de los anuncios a tan largo plazo como el realizado por la Comisión Europea de prohibir los coches con motores de combustión en las grandes ciudades a partir de 2050, no son sus consecuencias inmediatas, sino las tendencias de futuro que dejan ver entre líneas.

Y la realidad es que el automóvil privado con mecánica térmica, se enfrenta a importantes limitaciones de uso, al menos en las grandes urbes. El desafío es conjugar la libertad individual de movimiento con las exigencias ambientales de las ciudades. Y los fabricantes parece que lo han entendido, sobre todo, desde que la fiscalidad de cada modelo depende de sus emisiones, por ahora de CO2 pero puede que próximamente esté también en función de contaminantes urbanos como óxidos de nitrógeno. El cambio impositivo ha convertido la reducción de consumos y emisiones en un arma comercial: cuanto menos se gasta y contamina, menos se paga y más competitivo puede ser un modelo. El resultado es una carrera tecnológica para ofrecer coches más eficientes y hay un buen catálogo de soluciones disponibles ya.

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La primera es la generalización del sistema Start&stop de arranque y parada automática en semáforos y atascos, que permite reducir hasta un 10% los consumos en ciudad. El coste, unos 300 euros, podría bajar a la mitad si se exigiera de serie a los coches nuevos.

Carga de baterías

También empiezan a popularizarse híbridos como el Toyota Prius, que tienen un motor de gasolina y otro eléctrico, y recuperan la energía que se pierde al frenar para cargar las baterías. Además, este año se lanzarán los primeros híbridos diésel, como el Peugeot 3008 Hybrid4.

Pero la solución más interesante son los híbridos enchufables o plug-in que llegarán en 2012. Tienen baterías más grandes que permiten recorrer los primeros 20 a 40 kilómetros sin contaminar, una distancia que cubre los trayectos diarios del 60% de los conductores europeos. Pero lo importante es que llevarán un dispositivo para administrar la energía y afrontar los recorridos urbanos solo con las baterías. Al introducir el destino en el navegador, el sistema conectará el motor de combustión o el eléctrico según por donde se circule, pero dejando energía suficiente para hacer la parte urbana del trayecto con electricidad. Así, podrán disfrutar las ventajas de los coches eléctricos para entrar en las ciudades y las de los convencionales para viajar. Será la solución de transición hasta que los primeros tengan precios asequibles.

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