LA PELÍCULA DE LA SEMANA
Legitimado y tibio exorcismo
CARLOS BOYERO
Nunca he sabido disfrutar de los supuestos y al parecer incomparables placeres que proporciona el terror en el cine. Cuando era niño cerraba los ojos y me tapaba los oídos cuando intuía que iba a llegar el gran susto y los desesperados chillidos del amenazado.