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Los robos en pisos aumentaron casi un 20% el año pasado

Los ladrones actúan sobre todo en grandes núcleos urbanos

Rebeca Carranco

El consejero de Interior, Felip Puig, anunció ayer que el número de robos en pisos ha crecido casi un 20% en Cataluña. "El aumento es muy evidente en el área metropolitana de Barcelona", admitió, sin dar datos concretos de la ciudad, donde el incremento es superior. Durante 2010, los cacos se colaron por una ventana que alguien dejó abierta por descuido, forzaron una puerta, treparon por una fachada, etcétera, una media de 61 veces al día en Cataluña. En total, 22.470 robos con fuerza, frente a los 19.174 de 2009.

Y lo hicieron a cualquier hora. "Se ha ensanchando la franja horaria", precisó. Son ladrones con un perfil muy variado, poco especializados, que buscan cualquier cosa que puedan vender con facilidad en el mercado negro. Los cacos optan cada vez menos por los robos silenciosos, aquellos en los que los inquilinos están en la vivienda durmiendo, para evitar problemas.

Puig relacionó el aumento con la crisis económica, que ha llevado a una "situación de marginalidad a determinados ciudadanos". Los Mossos han tenido conocimiento también de algunas denuncias falsas para tratar de cobrar de las aseguradoras, aunque no explican el incremento. El consejero también apuntó que, a pesar de que los ladrones han entrado en más pisos, los Mossos d'Esquadra y la Policía Local les han pillado también más veces en flagrante: un 41,3% más (1.904 cacos).

"Existe una tendencia expansiva y requerirá nuestra atención", aseguró Puig, que presentó la evolución de los delitos y faltas en Cataluña entre 2009 y 2010 flanqueado por el director general de la Policía, Manel Prat, y Joan Delort, que ayer compareció por última vez como secretario de Seguridad. Puig suprime su puesto después de dos meses de expectación sobre el nombramiento, finalmente frustrado, del alcalde de Lloret de Mar (Selva), Xavier Crespo.

El número total de delitos y faltas se ha mantenido estable en comparación con 2009 (ha experimentado un leve descenso, del 1,4%). Los robos en los comercios descendieron casi un 8% (8.622), igual que los robos con fuerza en los vehículos (54.597). Los clásicos tirones de bolso, que crean una elevada sensación de inseguridad, disminuyeron también un 5,6% (4.766).

El año pasado, la policía consiguió desarticular 41 bandas organizadas (30 en 2009), formadas por unos 400 delincuentes de origen diverso (españoles, rumanos, albaneses, colombianos y marroquíes, entre otras nacionalidades). El 47% de estos grupos tenían más de 10 miembros y se dedicaban a todo tipo de delitos: tráfico de drogas, robos con fuerza, etcétera.

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Los crímenes de Olot alteran las estadísticas

La cifra de la evolución de los homicidios y los asesinatos en Cataluña resulta, a primera vista, preocupante. El año pasado murieron de forma violenta 96 personas, 15 más que en 2009. Eso supone un incremento del 18%. Pero el consejero de Interior, Felip Puig, apuntó ayer la explicación que altera las estadísticas: los crímenes sucedidos en Olot (Garrotxa) a finales del año pasado.

En octubre un celador de la clínica La Caritat, Joan Vila, fue detenido por la muerte de una anciana. Semanas después, Vila confesó ante el juez que había asesinado a 11 internos de la residencia.

En diciembre, un albañil, Pere Puig, la emprendió a tiros con sus jefes y con dos trabajadores de una entidad bancaria. "Si no hubiésemos tenido estos hechos de Olot, habríamos estado en la misma situación [que en 2009]", constató Puig.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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