61ª edición de la Berlinale
Palestinas exiliadas y terroristas alemanas
CARLOSBOYERO
Hay intrigas que logran engancharte durante el desarrollo, pero cuyo desenlace es excesivamente retorcido, balbuceante o inentendible. Me ocurre con la película israelí Odem, dirigida por Jonathan Sagall. Se inicia con la inesperada visita en Londres después de muchos años de separación que hace una mujer palestina.