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Reportaje:Ola de cambio en el mundo árabe | Revolución democrática en Egipto

Así son los jóvenes que acabaron con el faraón

Un grupo de activistas y 'blogueros' egipcios promovió en las redes sociales y en la calle la revolución que ha acabado con la dictadura de Hosni Mubarak

Los jóvenes de la Revolución del 25 de enero , los que han hecho caer a un dictador, se encuentran en su elemento navegando por las redes sociales y microblogueando a diario contra todo lo que no les gusta del país en el que viven. Están entre la veintena y la treintena y la mayoría han vivido siempre gobernados por un solo presidente bajo una ley de emergencia. Ellos son las raíces de un nuevo movimiento que espera llevar Egipto hacia el futuro. Un futuro que sueñan libre y democrático.

La primera frase de cualquiera de los chavales que acampan en Tahrir, ya sean miembros de algún movimiento o no, cuando se les pregunta quién ha guiado la revuelta egipcia es unánime: "nosotros". Ningún partido político, ninguna organización de la sociedad civil o sindicato ha guiado la protesta. Pero tampoco ha sido un movimiento espontáneo o una respuesta improvisada tras el ejemplo del levantamiento protagonizado por los tunecinos. Lejos de eso, la revolución egipcia se ha gestado durante el último año en las calles y en las casas; a través de Facebook o de bitácoras virtuales, pero también en los cafés donde muchos de los que ahora celebran fumando una pipa de agua el fin del régimen, han discutido cómo llevar a cabo sus pequeñas conquistas.

Su revolución se gestó en Internet, pero también en las calles y los cafés
La plataforma surgida se conoce como los Jóvenes del 25 de enero
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Todavía ayer algunas voces se alzaban airadas en la web de mensajes cortos Twitter contra aquellos que trataban de buscar el rostro de los protagonistas. Imposible luchar contra el circo mediático. Cada uno apostaba por un nombre o un movimiento como el que dio el pistoletazo de salida, ansiosos por llenar portadas, o abrir informativos. Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, es cierto que sin erigirse líderes de ningún movimiento, 14 nombres se han destacado entre otros. Ya se les conoce como la coalición de los Jóvenes del 25 de Enero.

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Había que poner orden. Mensajes de texto, actualizaciones de estado y creación de actos en Facebook, fueron un primer paso, pero pronto se quedaron cortos. Los días de la protesta pasaban y hacía falta pensar en unas demandas concretas que no permitieran que lo que el pueblo pedía se disolviera en el camino que iba de las sedes de los partidos políticos al despacho del nuevo vicepresidente Omar Suleimán. Los que habían sacado a la gente a las calles querían dejar claro cuáles eran exactamente sus pretensiones y para eso alguien debía ponerse al frente. La mejor forma era creando una plataforma lo más heterogénea posible y a la que se podrían adherir nuevos miembros.

El número definitivo fue de 14 personas de todo signo ideológico pero, en cualquier caso, jóvenes que llevaban más de un año gestando su revolución en la retaguardia. "Carteles, manifestaciones, recogidas de firmas. Tomamos la iniciativa hace ya muchos meses", explica la doctora Sally Moore. "El 25 fue nuestro día pero detrás había un trabajo que desde Internet fuimos expandiendo poco a poco", señala.

Sally Moore, así como Ziad Alimy y Samir Abdel Rahman, son simpatizantes de la Asamblea Nacional para el Cambio creada por Mohamed el Baradei y parte de los 14 cabecillas de la plataforma revolucionaria que integran: Ahmed Maher y Samy Mahmoud del movimiento Jóvenes del 6 de Abril; Islam Lotfy y Mohamed Abbas, de las bases de los Hermanos Musulmanes; Shady Ghazali Harb y Salah Amr del Frente Democrático y la Juventud para la Justicia y la Libertad, y Sayed Khaled y Shaki Mostafa. Además estos, activistas independientes como Naser Abdel Hamid y Abdel Rahman Faris, y Wael Ghonim, ejecutivo de Google y uno de los fundadores de la versión árabe de Facebook Kolona Khaled Said (en español todos somos Jaled Said, en referencia al joven asesinado a golpes por la policía).

Horas antes de que Mubarak diera su último discurso como presidente, la plataforma de los Jóvenes del 25 de Enero se reunía en el Sindicato de Periodistas con algunos líderes políticos para perfilar una serie de demandas. En un pequeño despacho del cuarto piso, a puerta cerrada, una acalorada discusión decidía la hoja de ruta que tendrían los guías de la transición.

Mohamed el Beltegy, ex parlamentario de los Hermanos Musulmanes y uno de los opositores que se había reunido con Suleimán, estaba presente. También se encontraban en aquel cuarto el ex parlamentario Osama el Ghazaly y el sexagenario líder del movimiento Kifaya (Basta), George Isaak.

Todos tuvieron que esperar a que los jóvenes que les habían guiado en esta revolución tomaran una decisión que se adoptó en cónclave y con una votación democrática. Momentos después comparecían juntos en una rueda de prensa en la que pedían el fin de la ley de emergencia, la formación de un consejo presidencial y de un Gobierno de amplia base, la disolución del Parlamento y la creación de un comité que enmiende o redacte una nueva Constitución.

También reclamaron que se asegurase la libertad de prensa y de formación de partidos políticos. Algo que facilitará que ellos mismos, como ya han planeado, se conviertan en una nueva formación. Esta coalición exige además una investigación de la corrupción endémica que sufre el país y juzgar a los responsables de la muerte de más de 300 manifestantes.

Por la cabeza de Sally Moore pasaban ayer la incredulidad, la emoción y la esperanza. "La primera de nuestras demandas se ha cumplido al marcharse Mubarak, pero aún nos queda un largo camino por delante", explicaba.

"Hemos decidido irnos de Tahrir en un gesto de confianza hacia el Ejército que debe devolver el poder a los ciudadanos. Si no lo hace volveremos a la calle, porque sabemos que ahora el pueblo egipcio no volverá a permitir que le pisen", aseguraba.

Mientras tanto, tienen muchos planes. "Crear un memorial en la plaza que recuerde a los muertos de esta revolución, dejarla limpia y lista para que la vida pueda ir retornando poco a poco; hacer una lluvia de ideas para seguir haciendo propuestas al Ejército que nos ayuden a construir el futuro...".

Cada viernes seguirán congregándose en la plaza que ha sido el símbolo de su protesta. No solo los 14 Jóvenes del 25 de Enero y la masa que les sigue, sino otras personas que no están en esa lista han sido los agitadores de conciencias egipcias; los @zeinobia, @3arabawy, o @waelabbas, que desde sus rincones de Twitter han denunciado los desmanes del régimen, han creado un sentimiento de unidad y han dado voz con sus mensajes a los jóvenes de esta generación árabe.

Las calles de la capital egipcia resonaban anoche con música, gritos de alegría y bailes. La población respondió con júbilo a la dimisión de Hosni MubarakVídeo: MAYTE CARRASCO

Los últimos de Tahrir

Algunos activistas decidieron quedarse ayer en la plaza Tahrir hasta que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas acepte sus demandas. Mientras la nación celebraba la salida de Mubarak, cientos de trabajadores continuaron las protestas para pedir mejores condiciones de trabajo y aumentos en los salarios.

En un comunicado del grupo, llamado Sindicato de Jóvenes por la Revolución, los activistas, exigieron la disolución del Gobierno nombrado por Mubarak el 29 de enero y pidieron la formación de un consejo de transición formado por cuatro civiles y un militar que se encargue de promulgar una constitución y de convocar elecciones generales en nueve meses. Piden además libertad de prensa y de sindicación. Los tribunales militares y de emergencia, según el comunicado, deben ser disueltos.

Los 18 días para el fin de Mubarak

- 25 de enero. Primera gran marcha contra el presidente Hosni Mubarak, convocada por Internet y bautizada como el Día de la Ira. Las protestas movilizan a miles de personas en varias ciudades del país, como El Cairo y Alejandría.

- 27 de enero. El Nobel de la Paz Mohamed el Baradei llega a Egipto. Se producen decenas de detenciones y las autoridades bloquean los servicios de Twitter, Facebook y Blackberry.

- 28 de enero. El toque de queda decretado por el Gobierno no frena las protestas. Las autoridades restringen más el acceso a Internet.

- 29 de enero. Mubarak mueve ficha tras el estallido de las revueltas y nombra al jefe del espionaje, Omar Suleimán, como su primer vicepresidente en 30 años.

- 31 de enero. Suleimán ofrece diálogo a la oposición y ordena llevar a cabo reformas constitucionales, mientras Washington pide acciones concretas. El Ejército califica de legítimas las reivindicaciones y asegura que no disparará contra el pueblo.

- 1 de febrero. Jornada de huelga general. Cientos de miles de manifestantes se congregan en la plaza de la Liberación (Tahrir), entre ellos el hijo del antiguo y carismático presidente Gamal Abdel Nasser. En un discurso televisado, Mubarak anuncia que no se presentará a las elecciones de septiembre, pero que dirigirá la transición.

- 2 de febrero. Duros choques entre partidarios y opositores al rais. Los militares disparan al aire para dispersar a la multitud.

- 3 de febrero. Matones pro Mubarak irrumpen en Tahrir, con armas de fuego, cadenas y porras. El Ejército entra en la plaza con los tanques después de los disturbios.

- 4 de febrero. Centenares de miles de personas proclaman en El Cairo el Día de la Despedida de Mubarak.

- 5 de febrero. La cúpula del gobernante Partido Nacional Democrático, con el hijo de Mubarak al frente, dimite en bloque. La oposición exige una rápida reforma constitucional y elecciones libres.

- 6 de febrero. Suleimán se reúne con un comité negociador, donde están los Hermanos Musulmanes. El vicepresidente ofrece ampliar la libertad de prensa, liberar a los presos "de conciencia", establecer una comisión sobre la reforma de la Constitución y levantar en el futuro el estado de excepción.

- 7 de febrero. Mubarak decide subir el sueldo de los funcionarios un 15% a partir del 1 de abril. El Gobierno trata de aplacar el descontento popular con una revisión de las pensiones.

- 8 de febrero. El ejecutivo de Google Wael Ghonim es puesto en libertad tras haber estado 12 días detenido y se convierte en un símbolo. Las ONG cifran en más de 300 los muertos por las protestas.

- 10 de febrero. En otro discurso televisado, Mubarak insiste en permanecer al mando y rechaza las presiones del exterior. La plaza de Tahrir hierve de manifestantes.

- 11 de febrero. Suleimán anuncia que Mubarak dimite y cede el poder al Ejército. El depuesto presidente se marcha a Sharm el Sheij. La plaza de la Liberación es una fiesta.

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