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El Ayuntamiento de Valencia detuvo un estudio sobre la calidad del aire

Los socialistas piden a Barberá un plan de medidas que mejore la situación

El Ayuntamiento de Valencia suspendió el año pasado un estudio detallado sobre la calidad del aire de la ciudad que encargó al Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM). Esta entidad realizó un trabajo a nivel estatal encargado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre la evaluación de la red de sensores que miden la contaminación y sobre la calidad del aire. El Consistorio quiso ir más lejos y pidió profundizar en la información relativa a la ciudad, según ha podido saber este diario. Sin embargo, el año pasado interrumpió este trabajo, que ha quedado inconcluso. Existen otros trabajos más generales sobre toda la Comunidad Valenciana que analizan la dinámica de los contaminantes atmosféricos financiados por la Unión Europea, pero estos informes no entran en detalle en la situación de la ciudad.

Bernal: "Europa solo obliga a tres estaciones y Valencia cuenta con seis"
Del Río: "Cuando desmontas una estación pierdes los registros históricos"

Ayer, la concejal socialista Carmen del Río reclamó la elaboración de un plan de calidad del aire para contar con un diagnóstico preciso del entorno que se respira en la ciudad y, de esta forma, poder tomar medidas ya sea la restricción del tráfico o la limitación de la velocidad de los vehículos. Del Río apuntó que, a pesar de ser una actuación que la ley de Calidad del Aire y de Protección de la Atmósfera de 2007 considera potestativo, contar con un plan de calidad del aire es, además de su utilidad, un elemento importante a la hora de afrontar moratorias o sanciones relacionadas con la directiva europea que establece los umbrales de contaminación admisibles. Por todo ello, "en uso de las competencias que el Ayuntamiento tiene, puede y debe redactar un plan de calidad del aire y trabajar para mejorar las condiciones del aire que todos respiramos". El Consistorio asegura que este plan está en una fase de redacción avanzada.

Del Río comentó que no comprende las declaraciones de la alcaldesa, Rita Barberá, "diciendo que estamos fenomenal y que hay un aire magnífico" cuando en esta ciudad "hay contaminación atmosférica como en todas las grandes ciudades".

La concejal socialista explicó que los medidores que la Consejería de Medio Ambiente tiene instalados en Valencia reflejan desde hace años que en alguna de las seis estaciones de la ciudad se supera el límite de 40 microgramos por metro cúbico dióxido de nitrógeno que establece la directiva de calidad de aire. Se puede "demostrar clarísimamente que los valores mínimos establecidos en la normativa no se han cumplido" y añadió que todo ello se refleja en el Anuario Estadístico municipal.

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Del Río se refirió también a la polémica del cambio de ubicación de estaciones y el traslado de algunas de ellas a zonas verdes, como el Parque de Cabecera. "Según los expertos es una barbaridad desmontar una estación" porque "se pierden registros históricos".

El primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, y la concejal de Sanidad, Lourdes Bernal, señalaron, por el contrario, que la ciudad cumple con las normas europeas en materia de contaminación. "En ningún caso las cifras de contaminación están por encima de las cifras autorizadas", señaló Grau.

La normativa europea "solo obliga a tener tres estaciones" medidoras y Valencia cuenta con seis, por lo que "va más allá" de lo exigido. Además, respondió a Del Río, al señalar que el límite de 40 miligramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno no se supera, ya que la media anual es de 38,3, "casi dos puntos por debajo". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha reiterado esta semana que en Valencia el aire "está fenomenal".

El traslado de las estaciones de medición y la superación de los niveles máximos permitidas en dos e incluso tres de ellas durante varios años seguidos llegará hasta la Comisión Europea. Los eurodiputados Andrés Perelló (PSOE) y Raül Romeva (Verdes/Ale) han presentado sendas preguntas a Bruselas para que se pronuncie sobre la idoneidad tanto de la ubicación de los medidores como de si se toman muestras de todos los elementos contaminantes.

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