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Vista de la campana de polución sobre Madrid desde el mirador de Entrevías. / ÁLVARO GARCÍA
Que las grandes ciudades españolas tienen un problema de contaminación por culpa del tráfico no lo dicen solo los ecologistas. Lo dice también -y sanciona por ello- la Unión Europea y los científicos, que han probado la relación entre la mala calidad del aire y las afecciones a la salud.
La ciudad no llegó al umbral de aviso de la población (cuando dos estaciones de la misma zona superan los 250 microgramos por metro cúbico al menos durante dos horas seguidas), pero se acercó. Varias estaciones superaron los 200 microgramos en algún momento del día. Las partículas también estuvieron muy altas.
A las diez en punto de la noche, los gritos eran de indignación: en el demencial bochinche organizativo del Madrid Arena, cientos de espectadores pugnaban en vano por localizar sus butacas. Dos minutos más tarde, en cuanto Luz Casal irrumpió en escena, hasta los sedicentes se sumaron a la ovación abrumadora.
La declaración ayer como imputados del concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, José María Mayo (PP), y de la edil expulsada del Grupo Municipal del PP, Yolanda Estrada, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo ha puesto de manifiesto numerosas contradicciones.
Si un cosladeño trabaja en Vallecas (Madrid) y todos los días coge la M-45 para llegar a la oficina ha perdido desde octubre de 2007 más de 10.000 kilómetros, cientos de horas en tiempo y otros tantos euros en gasolina.
El coche aparca en batería pasadas las tres de la tarde. De él bajan cuatro mujeres en vaqueros y con el forro polar que vende a precio de saldo una tienda de deportes. Llevan a cuestas unas pesadas mochilas que a los pocos segundos dejan reposar en la acera.
Madrid no es una ciudad especialmente monumental ni de grandes avenidas. Su riqueza está en la vida de sus calles, dinamizadas y perfiladas por bares de todo pelaje, convertidos espontáneamente en lugares de peregrinaje diario, en sus pequeños templos.
La Fresh Gallery celebra su segundo aniversario en el barrio de Salamanca - Acaba de dar el salto al circuito internacional de ferias de arte
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