_
_
_
_
_
Entrevista:ALMUERZO CON... JUAN PABLO DE MIGUEL BRAVO

"No todo en el fútbol son coches, casas y fama"

Juan Pablo de Miguel Bravo (Segovia, 1978) era uno de los 4.100.073 parados inscritos en las oficinas de empleo españolas a finales de 2010. Es diplomado en Empresariales, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, habla inglés y francés y tiene un máster en gestión deportiva. La particularidad de su situación es que se le conoce como Juanpa y buscaba trabajo como futbolista. "No todos somos Cristiano Ronaldo", asume.

Fue uno de los 22 jugadores en paro seleccionados por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que realizaron una concentración en L'Alfàs del Pi (Alicante) entre el 11 y el 26 de enero para ponerse en el escaparate y encontrar trabajo. Y lo ha conseguido. Juanpa ha vuelto a fichar por el Salamanca, donde se formó, por el salario mínimo que recoge el convenio firmado por su sindicato con la patronal futbolística, unos 60.000 euros brutos al año.

El futbolista ficha por el Salamanca en una concentración de jugadores en paro

Quedamos el último día de concentración y nos trasladamos 10 kilómetros para comer frente a los barcos del Club Náutico de La Vila Joiosa. "Pide lo que quieras, a mí me gusta todo", nos dice antes de solicitar "algo ligero". Así que el periodista opta por la gastronomía local: sepia, sang i ceba (sangre y cebolla) y atún con ajetes.

Su aval futbolístico son los 268 partidos de Liga que había jugado entre Primera y Segunda División. Todo de carrerilla en 10 años, hasta que el 6 de agosto del año pasado Las Palmas prescindió de sus servicios y en septiembre estaba sin equipo. Eso ahora se llama, aunque seas futbolista, estar en el paro. "Lo dudé por mi edad (32 años), pero rellené la solicitud que nos cursó la AFE y he acabado en una concentración que ha tenido un ambiente que sería imposible de conseguir en el vestuario de un club", reconoce.

La solidaridad se apoderó de esta especie de club de parados de la AFE que se han dispersado invictos. Juanpa ha sido el capitán. "Por mi edad", explica, "aunque sé que mi situación personal era de las mejores del grupo". "No todo son coches, casas y fama, en contra de lo que se ve en los medios de comunicación", comenta a medio camino entre el lamento y el realismo.

El futbolista apenas prueba bocado, pendiente del teléfono y del interés mediático que despertaba su vuelta al Salamanca. Pero no se pierde detalle de las explicaciones que recibe sobre la pesca del atún, ilegal por estos lares, y sobre cómo burlan los pescadores deportivos el control de la Guardia Civil.

De Miguel Bravo despide la comida tras un café pensando en llegar de un tirón a casa. Por delante, unos 650 kilómetros sin pérdida de tiempo. "Sabía que era difícil ser futbolista", admite. Y a partir de ahora más, "porque la crisis económica ha afectado a la mayoría de los equipos". Su preparación académica le lleva a concluir que "será difícil volver a vivir como antes hasta que los Gobiernos no planteen una gestión global de otra forma", dice sin entrar en detalles, que para eso ya están los tertulianos de los programas de economía, de los que es seguidor.

De Miguel Bravo: "Con la crisis es más difícil ser futbolista".
De Miguel Bravo: "Con la crisis es más difícil ser futbolista".JORDI VICENT

Restaurante Club Náutico de La Vila Joiosa. Alicante

- Sepia rebozada: 7,8 euros.

- Sang i ceba: 4,2.

- Atún con ajetes: 16,2.

- Zumo de naranja: 2,7.

- Dos cañas: 2,8.

- Café solo: 1.

- Café cortado: 1,2.

Total: 35,90 euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_