El preso más antiguo suma otra pena

Francisco Montes Neiro, considerado el preso común más antiguo de España, ha sido condenado a seis meses de prisión por fugarse. Una pena que suma a la veintena que enlaza desde 1976. Según la sentencia del Juzgado de lo Penal 4 de Granada, Montes Neiro aprovechó en noviembre de 2009 un permiso extraordinario para asistir al velatorio de su madre y no volvió al centro penitenciario de Albolote (Granada).

El fallo atribuye al preso un delito de quebrantamiento de condena y custodia. Francisco Montes eludió a los agentes que le vigilaban huyendo a través de una ventana del cuarto de baño del domicilio de la fallecida. Por razones "humanitarias", los policías le quitaron las esposas para que entrara en el servicio. El preso huyó por una ventana tras abrir la reja. Según la sentencia, tuvo "inequívoca voluntad" de quebrantar el cumplimiento de la condena.

Montes Neiro explicó que se tomó un calmante, puesto que no pudo soportar ver a su madre fallecida, y se quedó dormido en una habitación de la casa sin que nadie, incluidos los agentes, se percatara de ello. Las "excusas" que dio en la vista oral, celebrada el pasado 17 de enero, no convencen a la juez, quien sostiene que son "inconsistentes y carentes de valor probatorio".

El preso tampoco regresó al día siguiente y fue detenido casi un mes después. De ahí que la juez deje claro que es "evidente" que él sabía que estaba incumpliendo esa condena y sabía que tenía que reingresar en el centro penitenciario pero no lo hizo.

La sentencia va a ser recurrida y, si la Audiencia de Granada la confirma, el letrado Félix Ángel Martín solicitará una nueva unificación de condenas para que su cliente salga de prisión. Montes Neiro tiene 60 años y lleva en la cárcel desde 1976. El último recuento de penas pendientes sitúa su salida en 2025, por eso su letrado insiste en pedir una medida que le beneficie, ya que no ha sido considerado, según destaca, culpable por delitos de sangre.