6.000 agentes vigilan la ruta de Ratzinger por Santiago
El mayor dispositivo de seguridad puesto en marcha en Galicia está desplegado para las ocho horas que Benedicto XVI pasa hoy en Santiago de Compostela. Más de 4.600 agentes de la policía, 1.300 guardias civiles, 160 policías locales y 500 voluntarios de Protección Civil patrullan la ciudad y cubren todo el recorrido para evitar incidentes. Desde hace días, los agentes peinan el casco antiguo de la capital gallega en superficie, subsuelo -las alcantarillas están selladas- y desde el aire con helicópteros, piden la documentación a comerciantes y vecinos y paran a camioneros y conductores, mientras actúan también los expertos en desactivación de explosivos, unidades caninas y Seguridad Ciudadana.
El grueso del dispositivo, con más de 1.200 agentes, depende de las cinco unidades de intervención policial activas en la capital gallega, que están especializadas en la protección de grandes eventos y concentraciones de gente. Cada 400 metros en el camino del Papa entre el aeropuerto y el centro de Santiago, así como por todo el casco histórico, hay personal de Protección Civil, que se encarga de informar y dar asistencia sanitaria. La catedral y las plazas que la rodean son desde ayer por la noche territorio Vaticano y el palacio arzobispal y el Ayuntamiento tienen la consideración de embajada, por lo que la Iglesia tiene potestad sobre el dispositivo.
Las previsiones de la Xunta estiman unas 200.000 visitantes, pese a que las reservas de los hosteleros, que preveían un lleno, se rebajaron al 60%. También ha descendido la cifra de autobuses previstos, en los que se desplazan los miembros de parroquias y colegios que se sitúan en el recorrido, a unos 500.
