"2011 aún será un año difícil para Grecia"

Como balance de su primer año como ministro, Yorgos Papaconstantinu (Atenas, 1961) admite ser algo "más optimista" que en una conversación anterior, en diciembre de 2009, justo cuando acababa de estallar la crisis del país. Pero no hace más concesiones. Insiste en la necesidad de ajuste, de reformas y de prudencia, mucha prudencia, porque los riesgos aún son grandes. Aunque está fijada para primera hora, la entrevista telefónica debe esperar porque en su agenda se suceden las reuniones. Y eso que la noche anterior presentó -bastante tarde para el horario español- el borrador del presupuesto en el Parlamento. "La situación es muy difícil y tampoco tengo mucho tiempo para pensar en mí", concluye.

"El reto es demostrar que los sacrificios tienen recompensa"

"Aún hay cuestiones pendientes con las estadísticas de años anteriores"

"Esperamos volver al mercado antes de lo previsto, a lo largo de 2011"

"China ha mostrado interés en invertir en logística, turismo e infraestructuras"

Pregunta. Grecia ha superado los objetivos marcados por el FMI y por Bruselas. ¿No hay riesgo de fatiga en las reformas?

Respuesta. Cuando se hace el tipo de reformas amplias y profundas que nosotros estamos llevando a cabo siempre hay riesgos. Nuestro objetivo es convencer a los ciudadanos de que los sacrificios que están haciendo tienen una recompensa en un futuro no muy lejano. De momento, creemos que seguimos contando con el apoyo de la población y el riesgo político no es un factor en las decisiones que estamos tomando. Así que tengo mucha confianza en que podamos seguir adelante

pero tenemos que demostrar que vamos en la dirección correcta y que es justo para los ciudadanos. Ese es el mayor reto de todos.

P. ¿Diría que lo peor ya ha pasado?

R. 2011 va a ser un año difícil, sin duda. Lo peor ha pasado en el sentido de que hay decisiones muy difíciles, como los recortes a los trabajadores del sector público y la fuerte subida del IVA, que no se repetirán. Ahora es momento de abordar reformas estructurales cada vez más profundas, que son también las más importantes. Es decir, la peor amenaza ha pasado, pero de ninguna manera hemos salido del bosque. Todavía nos enfrentamos a dificultades muy serias.

P. Los primeros números del presupuesto han sido criticados por ser demasiado optimistas.

R. No creo que sea un presupuesto ni optimista ni fácil de cumplir. Creo que son números realistas que vamos a cumplir. No hay que olvidar que aún es un borrador y que el presupuesto definitivo se presentará en noviembre en el Parlamento. Los datos previstos para ingresos parten de la estimación conservadora que ya hicimos para este año y, sobre esa base, hemos hecho el cálculo para 2011. Ha habido polémica con los gastos militares por puro criterio contable, porque en un presupuesto una cosa es cuándo se aprueba un determinado gasto, y otra, cuándo se ejecuta.

P. ¿Nos van a dar más sorpresas las estadísticas griegas?

R. Hemos cambiado el marco legal y hemos dotado a la agencia de estadísticas de una total independencia del Gobierno. Para que se haga una idea, ahora el presidente de la agencia solo puede ser elegido con el apoyo de cuatro quintos del Parlamento. ¡Es más fácil cambiar la Constitución que cambiar al jefe de la agencia nacional de estadísticas! La nueva autoridad estadística está cooperando de forma muy estrecha con Eurostat. Tenemos todavía algunas cuestiones pendientes relacionadas con los datos de años anteriores. Pero todo el mundo reconoce, y Eurostat lo ha dicho públicamente, que hay una actitud completamente distinta. Al final tendremos las estadísticas más transparentes de toda Europa.

P. Lo que sí es un problema es una inflación del 4% pese a que la economía sigue en números rojos...

R. La inflación ha subido tanto este año debido a las subidas de impuestos, pero se trata de un efecto de una sola vez porque la subida de impuestos de 2010 no se volverá a repetir. Desafortunadamente, el carácter de oligopolio de muchos sectores y mercados en Grecia hace que las subidas fiscales se hayan trasladado directamente a los consumidores. Esa es otra señal de los problemas estructurales a los que se enfrenta este país.

P. ¿Cómo van los planes de privatización?

R. A finales de año tendremos listo un plan de actuación integral sobre las privatizaciones. Es un plan ambicioso y de amplio espectro, que afecta tanto a ferrocarriles, puertos, aeropuertos, carreteras, juego, sector inmobiliario, energía... Y es, además, un plan flexible en el sentido de que no somos dogmáticos sobre cómo llevar a cabo el proceso de privatización o de reestructuración. Puede ser a través de concesiones, ventas directas, ofrecer participaciones minoritarias a inversores privados... Nuestro objetivo no son tanto los ingresos, que obviamente son bien recibidos, sino que es más bien cómo la inversión privada puede cambiar el funcionamiento de sectores concretos de la economía. De momento, hemos contratado a consultores financieros para madurar proyectos muy concretos, pero esperaremos a que se presente el plan.

P. ¿Cómo ha recibido el Gobierno el respaldo explícito de China?

R. La reciente visita del primer ministro chino ha sido, en general, muy importante. Demuestra el interés de una economía cada vez más decisiva en apoyar a Grecia a través de mayor inversión privada y comercio bilateral y también como forma de darnos un voto de confianza con respecto a la situación fiscal, al anunciar que no solo mantendrán la deuda que ya tienen, sino que aumentarán sus compras de bonos. Es un mensaje muy positivo y se suma a otros, como el recibido por el mayor fondo soberano de Noruega, que este verano anunció que empezarían a comprar deuda pública griega. Hay un creciente número de mensajes positivos en esa dirección.

P. ¿En qué sectores piensan estrechar la cooperación con China?

R. Ya hay una inversión china importante en el puerto del Pireo a través de Cosco, que utiliza este puerto como centro de entrada y distribución de sus productos para toda la región. Pero ellos están también interesados en otros sectores como la logística, las infraestructuras o el turismo, y de momento estamos explorando distintas opciones.

P. El diferencial de la deuda griega ha caído mucho, aunque sigue muy alto. ¿Para cuándo la vuelta al mercado?

R. Según el programa [firmado con el FMI y la Unión Europea] tenemos margen para no necesitar acudir a los mercados en busca de financiación hasta comienzos de 2012. Sin embargo, nos gustaría volver a los mercados antes, en algún momento del próximo año. Aunque no estamos completamente fuera del mercado, ahora estamos renovando letras del Tesoro a corto plazo cada mes.