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Francia pide ayuda a EE UU para localizar a sus siete rehenes en Malí

Al Qaeda ha infligido una derrota al Ejército mauritano en el desierto

Francia ha pedido la ayuda de EE UU para tratar de localizar a los siete rehenes -cinco de ellos franceses- que la rama magrebí de Al Qaeda secuestró el jueves pasado en la mina de uranio de Arlit (Níger) y trasladó después al norte de Malí.

París ya envió, el pasado fin de semana, a un centenar de miembros de su fuerza aérea que desde Niamey (Níger) surcan con cinco aviones el espacio aéreo de Malí en busca de los siete cautivos.

Pero el Pentágono estadounidense posee unos medios de observación, con aviones teledirigidos y satélites militares, con los que no cuenta París. De ahí que haya pedido su colaboración, según fuentes diplomáticas.

El despliegue francés en Níger y en Burkina Faso, donde París envió a un contingente de fuerzas especiales, no obsta para que contemple otras opciones además del rescate militar.

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"No, en este momento no" es esa la solución que se prefiere, contestó el ministro de Interior, Brice Hortefeux, a una pregunta sobre la intervención militar. Hortefeux asistió ayer en Bamako a las ceremonias del 50º aniversario de la independencia de Malí.

Al Qaeda ha logrado secuestrar de una tacada a siete personas -el apresamiento más numeroso desde 2003- y además no son turistas, como todos los anteriores, sino técnicos de la empresa nuclear Areva, una multinacional estratégica.

En el comunicado que difundió el martes reivindicando el séptuple secuestro, la organización terrorista señaló que "transmitirá ulteriormente [a Francia] las legítimas reivindicaciones", al tiempo que le advierte de que no haga "ninguna estupidez". Es decir, que no recurra a la fuerza para liberar a sus ciudadanos.

"Debemos esperar reivindicaciones más precisas que por ahora no tenemos", señaló el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, dando a entender que París escucharía al menos las exigencias de los terroristas.

La DGSE, el servicio secreto francés, ya ha contactado con el alcalde árabe de una aldea del norte de Malí que actuó como mediador en el secuestro del francés Pierre Camatte, liberado a finales de febrero a cambio de un rescate pecuniario y de la excarcelación de cuatro terroristas. A Francia se le acumulan los problemas en la zona. Su principal aliado militar en el Sahel, Mauritania, emprendió el viernes pasado una ">ofensiva contra Al Qaeda en Malí, pero a medida que pasan las horas el balance de ese ataque resulta ser desastroso.

La organización terrorista hizo llegar ayer a ANI, la agencia de prensa privada mauritana, su parte de guerra. Asegura haber dado muerte a 19 soldados de las fuerzas de élite de Mauritania y haber destruido tres todoterrenos además de apoderarse de cinco vehículos, 32 cohetes, un lanzacohetes, decenas de fusiles de asalto, nueve chalecos antibalas, etcétera. Esgrime la sospecha de que militares franceses siguieron de cerca los combates sin participar en ellos.

Este balance de Al Qaeda, que contradice por completo al del Estado Mayor mauritano (ocho soldados muertos) es considerado verosímil por fuentes independientes en el Sahel. Añaden incluso que otros 11 soldados mauritanos están desaparecidos y que entre los terroristas sólo hubo un muerto.

Por si no bastase con los rehenes de Malí, otros tres franceses fueron apresados ayer a bordo del buque Alexandre con el que surcaban, en aguas de Nigeria en el golfo de Guinea, un campo petrolero de Taddax, filial del grupo chino Sinopec.

El armador del Alexandre, la empresa francesa Bourbon, proporciona servicios marítimos a Sinopec. Los piratas que asaltaron el barco utilizaron media docena de lanchas rápidas.

El jefe de Al Qaeda, Abdelmalek Droukdel (cuarto por la izquierda), en una reunión en el norte de Argelia.
El jefe de Al Qaeda, Abdelmalek Droukdel (cuarto por la izquierda), en una reunión en el norte de Argelia.

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