La reforma del sector financiero, una de las prioridades del G-20 tras la debacle económica originada en los mercados, retoma el paso, tras meses de dilaciones. El comité de Basilea, que reúne a gobernadores de bancos centrales y otros supervisores de 27 países, logró ayer desbloquear la negociación sobre los nuevos requisitos de capital a la banca.
Poco antes del verano, saltó la sorpresa. La banca española pasó de pedir 85.600 millones prestados al Banco Central Europeo (BCE) en mayo a 126.000 millones en junio. Un mes después, se incrementó más la factura: hasta los 130.000 millones. Esto supone que bancos y cajas absorben el 30% de todo lo prestado por el BCE.
Harinas, pan, pastas y piensos compuestos han iniciado en las últimas semanas una escalada de precios consecuencia del fuerte incremento de las cotizaciones de las materias primas para la alimentación humana y animal.