Angustia y sufrimiento
Josep Ramón Jiménez, de Barcelona Acció Solidària, se hallaba ayer a las 17.30 en el aeropuerto de Barajas. A la espera de la confirmación oficial de la liberación, comentó a este diario que la organización no tenía ningún indicio oficial previo de que se pudiera producir la liberación.
Al contrario, las noticias publicadas sobre que el líder de Al Qaeda en Argel se inclinaba por "ejecutar" a los dos secuestrados les hacían sufrir mucho.
Cuando este mes Mauritania extraditó a Malí a Omar Saharaui, el autor material del secuestro, en la ONG catalana no se atrevieron a entenderlo como un hecho claro de que ello podría conducir a la liberación de sus compañeros. Al tratarse de un mercenario, interpretaron que no había ninguna relación militante con Al Qaeda y costaba valorar la importancia que daría la organización terrorista a este traslado.
El director de Barcelona Acció Solidària, Francesc Osan, esperaba ayer por la tarde la confirmación oficial de la liberación. La ONG desconoce si la extradición de este intermediario formó parte de algún tipo de negociación. Salvo la reivindicación de la autoría del secuestro, sus autores, según la ONG, nunca hicieron oficial ningún tipo de demanda -dinero o canje de prisioneros- para liberar a sus compañeros.
La ONG catalana piensa reanudar sus caravanas solidarias cuando los cooperantes vuelvan a casa, pero evitarán el territorio de Mauritania. Tienen pensado desembarcar en Dakar para dirigirse a Senegal, Gambia y Marruecos. Su objetivo es el apoyo logístico a las ONG locales, a las que suministran el material que necesitan para sus proyectos.
