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El fuego quema en cuatro días más hectáreas que en todo el verano

Las llamas se extienden por A Coruña y llegan de nuevo al Parque do XurésVarios vecinos tuvieron que ser desalojados por el humo en Brión

Cuando la Xunta decidió, tras la muerte de dos brigadistas en Fornelos, dar el balance de hectáreas quemadas durante el verano, habían ardido 2.000. Eso fue el pasado viernes por la mañana. Desde entonces, han prendido al menos 2.200 hectáreas más, según la recopilación de datos de incendios controlados y extinguidos que viene dando la Consellería de Medio Rural. Eso sí, sólo están contabilizados los fuegos de más de 20 hectáreas; si se sumasen los menores, de los que la Xunta no aporta datos, la cifra engordaría.

En Pobra de Trives (Ourense) un brigadista sufrió a última hora de la tarde heridas leves al caerle encima parte del agua descargada por un hidroavión.

La mayoría de las hectáreas quemadas en los últimos días están en A Coruña, que ha visto como las llamas se extienden por la provincia, con incendios aún activos ayer en Camariñas, Zas, Vimianzo, Cee, Brión y Boiro. También llegaron de nuevo desde Portugal al Parque Natural do Xurés, ya dañado la semana pasada.

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Dos fuegos acapararon buena parte del terreno arrasado: el primero del verano catalogado como Gran Incendio Forestal, en Negreira, controlado el domingo y que se llevó por delante más de 500 hectáreas, y uno que comenzó el sábado en Boiro y que anoche seguía fuera de control, en el que se manejaba una cifra similar. Durante las tareas de extinción de este último, hubo intencionalidad de hacer daño a los trabajadores, según relató ayer el alcalde del municipio Xosé Deira: "Entre la una y las dos de la mañana vimos como aparecía un foco por la espalda [de los medios de extinción] con la intención de poner en peligro a personas que estaban sofocando el incendio". El regidor explicó que el fuego empezó por "varios focos" y llegó a estar a 100 metros de las casas, aunque no fue necesario desalojar a los vecinos.Uno de los incendios registrados en la provincia de A Coruña, en Brión, obligó a desalojar varias viviendas por la proximidad del fuego y la intensidad del humo, según explicó a Europa Press el alcalde del municipio, Xosé Luis García. El lugar más afectado fue la aldea de Guitiande, donde "se quemaron huertas" y los vecinos pasaron "apuro" y un "tremendo susto" porque llegó al centro de las casas. "Tuvimos que sacar gente de tres viviendas, pero no hubo peligro. El humo fue el problema más grande", explicó.

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Si bien resaltó que lo pasaron "mal", el alcalde incidió en que no hubo que lamentar daños personales y tampoco se quemaron viviendas. En este mismo municipio estuvo cortado el tráfico de la autovía AG-56 en dirección a Santiago, por el espeso humo.

Es uno de los 13 fuegos que anoche continuaban activos en Galicia. Uno se adentraba en la emblemática Serra de Santa Eufemia, en el Xurés, tras situarse en la raia con rotugal a media tarde del domingo, según declaraciones del alcalde de Lobios desmentidas por la Consellería de Medio Rural hasta media tarde de ayer, cuando la Xunta reconoció que las llamas penetraron en territorio del parque y pidió medios aéreos. El Xurés ha estado en jaque desde comienzos de agosto. El primer fuego que lo alcanzó se proddujo el domingo día 9. Entró por Riocaldo, atravesó la montaña y accedió al pueblo de Sáa, donde fue necesario desalojar a los vecinos, a través de una franja del Parque Natural. La Xunta lo negó entonces y después guardó silencio ante la evidencia.

Durante los pasados viernes y sábado, el fuego volvió a meterse en Riocaldo y afectó de nuevo al Parque Natural, según los testimonios de brigadistas que trabajaron en su extinción, aunque la Consellería de Medio Rural no informó de ello porque la superficie afectada no sobrepasó las 20 hectáreas. Para aplacar el incendio en esa zona fue necesario realizar cortafuegos.

A media tarde del domingo, el alcalde de Lobios, el socialista José Lamela, daba de nuevo la voz de alarma. Las llamas de un pertinaz fuego que llevaba varios días sin controlar con al menos tres frentes abiertos en el Parque Nacional portugués de Peneda-Gerês, tocaba ya la frontera española. El Gobierno gallego volvió a negarlo. Medio Rural confiaba el domingo en que el viento del nordés no rolara y devolviera las llamas a Portugal, según manifestó un portavoz de ese gabinete a este periódico. La Xunta no pidió medios al Gobierno central hasta media tarde de ayer, según datos públicos de Protección Civil, cuando el fuego se comía ya la sierra protegida ourensana y amenazaba la parte más emblemática del Parque Natural.

Lamela había pedido refuerzos a la base de Bande el domingo y desde el mediodía del lunes un par de aviones de esa base sobrevolaban la zona fronteriza intentando impedir que las llamas ascendieran por la Serra de Santa Eufemia y alcanzaran el histórico semillero, los bosques de tejos y las especies autóctonas de lirios y helechos específicas de esta zona del Xurés ourensano.

"No se puede apreciar si está un metro dentro o fuera del Xurés español porque es imposible acceder a la zona", clamaba ayer por la mañana Lamela, "pero lo que está claro es que si se adentra un poco más tendremos una catástrofe medioambiental".

Mientras la Consellería de Medio Rural negaba que las llamas alcanzaran la parte española del Xurés, el portavoz del PP en el Parlamento gallego, Antonio Rodríguez Miranda, difundía un comunicado en el que acusaba a los socialistas de "intensificar las declaraciones demagógicas y falsas" sobre este incendio para "intentar borrar de la memoria colectiva el ocultismo informativo" de los incendios de la Xunta bipartita de 2006.

Los fuegos cercaron además ayer diversas zonas de la provincia de Ourense y acecharon la capilla de San Benito de Cova do Lobo (en San Lorenzo de Piñor, en Barbadás). En ese escenario, un avión de carga en tierra, que vuela a una velocidad de 200 kilómetros por hora, tuvo que realizar un giro de emergencia para evitar un choque con el helicóptero de la base de Toén.

Un operario luchaba ayer contra el fuego en un incendio en Vimianzo, donde se quemaron 90 hectáreas.
Un operario luchaba ayer contra el fuego en un incendio en Vimianzo, donde se quemaron 90 hectáreas.GABRIEL TIZÓN

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