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Impulso a la investigación contra ETA

La Ertzaintza "actualiza" medios y recursos para resolver los asesinatos sin esclarecer

Pedro Gorospe

La lucha contra ETA de la Ertzaintza ha dado un salto hacia adelante. Después de casi dos legislaturas sin una operación directa contra los comandos de la banda, -la última del ex lehendakari Juan José Ibarretxe (PNV) fue en septiembre de 2003 contra el comando Vizcaya- la nueva División Antiterrorista lleva ya dos golpes, en apenas un año, que se han saldado con once detenidos. El último ha sido el presunto asesino del militante socialista y jefe de la policía municipal de Andoain, Joseba Pagazaurtundua.

Poco después de conocerse esa detención realizada el pasado martes, la hermana de Pagaza agradeció al consejero del Interior y a los agentes de la policía vasca "por reabrir" el caso de su hermano y detener al supuesto autor del crimen. Era su manera de criticar que Ibarretxe y su equipo podían haber hecho más para solucionar un asesinato que llevaba siete años impune. Además, ponía sobre la mesa una pregunta que está en boca de todos. ¿Qué está sucediendo? ¿Este Gobierno tiene más suerte que los anteriores? ¿más determinación contra ETA? ¿no había voluntad política en el pasado para luchar contra los terroristas?

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La versión oficial es que "no ha habido una reapertura como tal de las investigaciones" porque en ningún caso se habían cerrado. Los propios agentes destacan otra cosa. "Acabar con ETA es el objetivo ahora", asegura un agente con más de diez años de servicio, "y se están dando los pasos correctos para montar equipos en los que prime la eficacia, no el amiguismo". De una u otra manera, todos los policías consultados reconocen que se ha dado un nuevo impulso a la investigación contraterrorista que está resultando definitivo para aumentar la seguridad ciudadana.

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La reorganización de la cúpula de la División está dando resultados. Ahora son casi 500 agentes centrados exclusivamente en delitos relacionados con el terrorismo, y con un sistema de trabajo más abierto, más en red y con mayores conexiones a los servicios de otras policías y de inteligencia. Oficialmente Interior no quieren avivar polémicas con el PNV, pese a reconocer, como el viceconsejero de Interior, Rafael Iturriaga "que la suerte se busca". En el origen de esa prudencia está, posiblemente, los recelos que la propia reestructuración interna ha generado en los anteriores cuadros policiales de una Ertzaintza "muy burocratizada".

El caso es que la nueva división recibió desde el mismo instante de su reorganización, instrucciones concretas para agitar todas las pruebas, evidencias y líneas de investigación que concluyan en la detención de terroristas, por una parte, e impidan que nuevas células se puedan formar. "Si ahora hay una voluntad política clara de luchar abiertamente contra ETA hay que preguntarse qué pasaba antes. Quizás era sólo que las personas no eran las adecuadas..." sugiere otro agente con cierta ironía.

Interior se ha apresurado a desactivar incluso la pólémica que ha surgido con el informe del Departamento de Estado nortealmericano que por vez primera habla de una "voluntad inequívoca" del Gobierno de López contra ETA.

Un ex alto cargo del primer Gobierno de Ibarretxe interpreta que la Ertzaintza "se desenchufó" de la lucha contra la banda con el Pacto de Lizarra que firmaron PNV, EA y EB, entre otros, con la izquierda abertzale y "esa situación acabó siendo irreversible".

"A partir de entonces Interior primó más el diseño de equipos de confianza que de equipos efectivos. En definitiva, se buscaba más la lealtad que los resultados", indica un agente en servicio que recuerda como el PNV, embarcado en el Pacto de Lizarra, descalificó a la cúpula de la anterior unidad encargada de la lucha antiterrorista por desconfiar de la tregua indefinida que ETA declaró el 16 de septiembre de 1998, e informar de que era una tregua trampa.

La nueva división reorganizada por Rodolfo Ares está recuperando el ritmo de trabajo aunque con algún que otro golpe de suerte. Tras la detención en enero de varios etarras, la Ertzain-tza estableció relaciones a través de una foto del equipo de rugby de Hernani en la que Agirresarobe aparecía con otro terrorista.

"De todas formas no hay que echar las campanas al vuelo" asegura otro agente en activo. "Hay que seguir trabajando, más incluso, y evitando que se produzcan filtraciones de todo tipo".

Agentes de la División Antiterrorista con el detenido Gurutz Agirresarobe en Añorga.
Agentes de la División Antiterrorista con el detenido Gurutz Agirresarobe en Añorga.JESÚS URIARTE

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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