Los precios se frenan en junio a la espera de la subida del IVA

La subida de precios ha vuelto a interrumpirse. La anemia que aqueja a la débil economía española se refleja en su evolución. En junio, la inflación se situó en el 1,5%, tres décimas menos que mayo. La caída del petróleo se trasladó a los precios de gasolinas y gasóleos, siempre determinantes en el índice de precios al consumo (IPC), y eso se notó, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, la subida del IVA que ha entrado en vigor este mes anticipa que el dato de junio puede ser un paréntesis.

El frenazo de la inflación podría haber sido más brusco de no ser por la aportación de las bebidas alcohólicas y el tabaco. Entre mayo y junio, estos productos subieron un 5% y en el último año, un 12,9%.

Más vigor que el IPC general mostró la inflación subyacente que subió dos décimas y quedó en el 0,4%. Precisamente este indicador excluye los productos energéticos -también los alimentos frescos- lo que explica en buena medida este comportamiento opuesto.

Con estos datos, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, de viaje en Bruselas, se apresuró ayer a descartar "cualquier escenario de deflación". Y aprovechó para afirmar que España "está entrando en una fase de estabilización y normalidad". "La mayoría de los precios está creciendo y contribuye positivamente al mantenimiento de una inflación estable y positiva", ahondó Campa, apoyándose en que de junio de 2009 -cuando los precios caían un 1%- al mismo mes de 2010 suben 32 de las 53 rúbricas que componen el IPC.

Para el PP, en cambio, el dato de junio no es significativo. "No refleja una mejoría", sentenció su secretario económico, Álvaro Nadal. La oposición cree que el mes pasado se anticiparon muchas compras por la subida del IVA y eso acabó por trasladarse a los precios. Precisamente al hablar de este punto, el Instituto Flores de Lemus apunta que en los próximos tres meses el impacto del aumento fiscal se dejará sentir siete décimas sobre el IPC actual.