Las consecuencias del ajuste económico
Los sindicatos han retirado ya a José Luis Rodríguez Zapatero el voto de confianza del que ha gozado desde que llegó al poder. Tras seis años de paz social, CC OO y UGT convocarán hoy oficialmente la primera huelga general contra su mandato por una reforma laboral que consideran lesiva para los trabajadores.
El Gobierno ha vuelto a sorprender al aceptar la exigencia del PP de que la reforma laboral se tramite como proyecto de ley en el Congreso. Si el domingo José Blanco negaba cualquier posibilidad de prórroga y defendía la urgencia del debate para aprobar el decreto-ley, ayer el Ejecutivo aceptaba, aunque fuera indirectamente, alargar el debate parlamentario.
Solo hay un tema en este momento en la agenda de todos los partidos: la reforma laboral. Y el PP, que reunió ayer a su cúpula en los llamados maitines de los lunes, concentró su análisis en una pregunta: ¿qué votarán cuando la reforma llegue al Congreso? Como sucedió con el plan de recorte del déficit, cuando el no del PP puso al Gobierno al borde del abismo -sacó la votación adelante por un solo escaño-, ahora de nuevo su posición será clave.
Ante "el juego temerario" del PSOE con Batasuna (según José María Aznar), los cuatro ministros de Interior del PP advirtieron ayer junto al ex presidente de que "Batasuna no puede hacer política". Ángel Acebes denunció las "inevitables contrapartidas" de una negociación que Jaime Mayor tiene la "certeza moral" de que existe. Mariano Rajoy zanjó: "A mí nadie me podrá decir nunca [que traicioné a los muertos]".
"Me llamo Virgilio Leret. Soy aviador, jefe de las fuerzas aéreas de la zona oriental de Marruecos. Me niego a apoyar la sublevación, y al amanecer del 18 de julio de 1936 mis compañeros me convierten en el primer militar asesinado por cumplir con su deber...", se escucha al cineasta Pedro Almodóvar.
La comisión parlamentaria que investiga si Convergència Democràtica de Catalunya se financió irregularmente aprovechando el saqueo del Palau de la Música -perpetrado por el ex presidente Fèlix Millet- comenzó a trabajar ayer marcada por el clima de precampaña electoral en Cataluña.
ARTUR BALAGUER | Benidorm
Los vecinos del segundo rascacielos de Benidorm llevan sus quejas al juez