Imposible no sentirlo
Aunque han llegado menos turistas de los previstos, las ciudades hierven con los preparativos
"Feel it. It?s here". "Siéntelo, está aquí". Es el eslogan que se ve y se oye por todas partes en Sudáfrica. A cinco días de la jornada inaugural del Mundial, las ocho ciudades que albergan los partidos ultiman preparativos, reciben a los equipos, engalanan sus calles y programan fiestas populares. Imposible no sentirlo: pese a que las expectativas sobre el número de visitantes extranjeros (y por lo tanto ingresos en el sector turístico) se han rebajado casi a la mitad, los sudafricanos están participando con entusiasmo de los festejos, conocedores de que el Mundial en su país ocurre una vez en la vida y demuestran su apoyo al equipo local, Bafana-Bafana (los chicos que, con dos victorias ante Colombia y Guatemala en los últimos amistosos, han contribuido a levantar los ánimos), lucen las camisetas de la selección, adornan sus coches con la bandera multicolor del país o tocan la vuvuzela ya convertida en símbolo nacional del furor por el fútbol.
Las áreas para los fans entretendrán a las masas con fútbol, música y teatro
Los estadios están listos, la red de transportes oficialmente también, las áreas para los fans con pantallas gigantes ultiman detalles para acoger a las masas y entretenerlas no sólo con fútbol sino también con música y teatro, las calles de Johanesburgo se han inundado de banderas, carteles gigantes y, hasta la siempre más sobria Ciudad del Cabo, ha instalado en una de sus pifias urbanas (el puente de una autopista nunca acabada por problemas con expropiación de tierras) una vuvuzela gigante que anunciará al mundo los goles en su nuevo estadio. Sudáfrica está lista y Joseph Blatter, el presidente de FIFA, no perdió el viernes la ocasión de ponerse una medalla: "Con este Mundial, ¿qué se ha preguntado en el resto del mundo?: los africanos, ¿pueden hacerlo?, ¿están preparados? Es un poco de envidia y celos porque hay algunos que no creen en vosotros. Yo creí desde el primer día que erais capaces de organizar el Mundial". Blatter se mostró convencido de que el ex presidente Nelson Mandela, ya muy mayor (91 años) y frágil, estará presente en la jornada inaugural, "porque quiere vivir su sueño".
El vicepresidente del Gobierno, Kgalema Motlanthe, que recibió de Blatter el trofeo, llamó a los sudafricanos a hacer de cada día del torneo un viernes de fútbol. Y es que desde hace meses, los ciudadanos, cada viernes celebran la llegada del Mundial vistiendo camisetas deportivas para ir al trabajo. Motlanthe aseguró que los viernes de fútbol había sido un elemento clave para movilizar a la población. Motlanthe, un hombre elegante de perilla cana, se vistió calzones cortos y participó con los ministros de Jacob Zuma en un minitorneo. Los congresistas, el día anterior, se reunieron en Ciudad del Cabo frente al Parlamento, para aprender la diski dance, el baile oficial del Mundial, que remeda juegos con el balón..
Las iniciativas no son solo oficiales. A través de Facebook se ha convocado para el miércoles el día de la vuvuzela, la trompeta estrenduosa que los fans llevan a los estadios y se ha pedido que todo el posea una la saque a la calle y la haga sonar a las 12.00.
Las ciudades se van preparando para las actividades previas al Mundial, principalmente el día 10. Soweto será el centro de actividades con un macroconcierto, criticado por los sindicatos por la escasa presencia de cantantes sudafricanos. Soweto ya comienza a caldear el ambiente con su carnaval, con presencia española en un concierto afroflamenco esta noche, mientras, en Ciudad del Cabo, Long Street, tal y como hiciera durante el sorteo de diciembre, mantendrá una fiesta de 10 horas de bienvenida, con participación de sus bandas de carnaval.
Los consulados y embajadas extranjeras también han publicado sus recomendaciones para los viajeros que lleguen al país. La española recomienda no llevar el pasaporte encima sino dejarlo en el hotel (y hacer fotocopias), tener los números de reserva de los billetes de avión apuntados y ha anunciado que dispondrá de una furgoneta en el exterior de los estadios donde juegue la selección (o en las inmediaciones de la comisaría de policía más cercana), en la fase inicial en Johanesburgo, Durban y Pretoria para atender posibles incidencias. La furgoneta lleva la bandera española para hacerla más visible.
