Con el viento a favor

Evitar sorpresas. Esa es la máxima del cuerpo técnico de la selección española, que carbura como un tiro y a la que no se le adivina un tope. Cuenta casi todos sus partidos por victorias -suma 43 triunfos y 3 empates en los últimos 47 encuentros- y ya hay selecciones, como la sugerente y efervescente inglesa, que no la quieren ver ni en pintura. Por más que a España se le encaje dentro de las potencias mundiales y se le intuya posibilidades de ganar en Sudáfrica -por algo es la favorita en la mayoría de las casas de apuestas (se paga sobre el 5 a 1 y a Brasil, segunda 6 a 1)-, el seleccionador Vicente del Bosque no se fía un pelo. Cree y se ciñe a la cultura del trabajo.

Escoger a Corea del Sur como adversario antes del Mundial no fue un capricho. Resulta que Chile, al contrario que Suiza y Honduras, los otros dos rivales en la primera fase, no ha realizado la pretemporada en Europa. Por lo que el cuerpo técnico español no ha enviado ojeador alguno a Santiago de Chile, al complejo deportivo Juan Pinto Durán. Pero sus informes previos indicaban que Corea del Sur juega tácticamente similar a Chile, sobre todo en el aspecto defensivo, agresivo y con unos movimientos de las líneas parejos. En ataque, sin embargo, Chile tiene más libertad. Algo que también está estudiado y que se espera no acusar. España apunta alto y sus jugadores lo saben. "Estamos en una buena racha y esperamos aprovecharlo", conviene Silva. "Llevamos trayectoria e ilusión", amplía Marchena. "Ganas no faltan", interviene Puyol; "pero hay que ir con la máxima humildad". No le faltan argumentos a la selección, que compite fiera, siempre con la misma filosofía, la del toque y descaro, instaurada por Iñaki Sáez, catapultada por Luis Aragonés y prolongada por Del Bosque.

Se escogió a Corea del Sur como rival por sus similitudes tácticas y defensivas con Chile

Domenech, Maradona y Beckenbauer señalan a España como firme candidata al triunfo

No resulta extraño, entre otras cosas, que la selección gobierne sus partidos y los remate en el último resuello, como en los dos partidos previos, ante Arabia Saudí (3-2) y Corea del Sur (1-0). "Por eso podemos", aclara Piqué; "porque nunca nos rendimos". Mata apoya la moción: "Hemos ganado todos los partidos de la fase de clasificación y somos campeones de Europa". Lo mismo opinan diferentes instituciones del fútbol mundial. "España tiene muchas posibilidades", entona Diego Armando Maradona, seleccionador de Argentina. "Es de los candidatos a ganar el Mundial con Brasil, Inglaterra y Portugal, claro", añade Cristiano Ronaldo, estrella lusa. De igual modo lo entiende Alan Shearer, ex delantero inglés -"Me gustaría que ganara mi país, pero creo que la campeona será España"-, Lippi, seleccionador italiano -"Brasil y España son las favoritas"-, el alemán Beckenbauer, el técnico francés Raymond Domenech...

Los futbolistas españoles, sin embargo, ya han recibido avisos del técnico para que no se confíen, incluso en las dos charlas antes de los partidos preparatorios, no ceden a las palabras. "Ser el favorito no tiene ventaja sobre nadie", explica Villa. "Esto tiene buena pinta. Pero con eso no se gana. Debemos dejarnos la piel sobre el campo", subraya Piqué. "Nos falta dar el paso definitivo", agrega Iniesta. "Pero las estadísticas están para cambiarlas", advierte Villa. Aunque Xavi tira de realismo: "Más favoritas son las selecciones históricas, como Brasil o Italia". Tener dudas, según se dice, fortalece.

Del Bosque, en cualquier caso, parece tener bastante perfilado el equipo titular. Queda por ver si Torres se recupera y engrasa a tiempo, si recobra la titularidad en la punta de ataque, y cómo le afectaría a Iniesta o Silva, dos puestos para uno presumiblemente. O incluso Navas, que devora metros y rivales en sus galopadas por la banda y que, de paso, también pone en entredicho la titularidad de Silva. La otra incógnita, si se atiende a las dos confecciones en los partidos de ensayo, es el lateral izquierdo: Capdevila o Arbeloa. Dos futbolistas de escasas similitudes pero de rendimiento indiscutible. Un enigma porque su participación condiciona el juego del equipo. Todo puede clarificarse el próximo martes en Murcia, en el último amistoso ante Polonia.

Mientras, la selección se entrena, remarca conceptos y no se olvida de la pelota por un momento. Ayer, por ejemplo, como Del Bosque retrasó el entrenamiento -a puerta cerrada- hasta las 20.00, todos los jugadores se reunieron en el piso inferior del hotel de Las Rozas para presenciar el encuentro de la Real Sociedad en campo del Cádiz, instigados por la emoción de Xabi Alonso, formado en la cantera donostiarra. Son una piña, juegan por un mismo objetivo y saben que pueden conseguirlo. Van con el viento a favor.