El Metal vizcaíno pide a Zapatero "otro enfoque" ante la crisis
La Federación de Empresas Vizcaínas del Metal (FVEM) exigió ayer al Gobierno central un "cambio de enfoque" de las medidas frente a la crisis, o la recuperación económica corre riesgo de ralentizarse, con los problemas que ello puede generar en la ya delicada situación empresarial.
En una rueda de prensa previa a su asamblea en Bilbao, el presidente de la FVEM, Ignacio Sáenz de Gorbea, pidió al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero un plan de choque urgente que minimice las consecuencias de la crisis, que en 2009 redujo la actividad de las empresas del Metal en Vizcaya un 28%, cerca de cuatro puntos por encima de la media española.
El Metal emplea en Vizcaya a más de 58.000 trabajadores, genera más de 3.200 millones de euros de valor añadido, los salarios abonados suman 1.700 millones de euros anuales y las cotizaciones, 470 millones.
Un total de 79 de las 1.022 empresas asociadas a la FVEM tuvieron que cerrar el año pasado, sociedades que "no se van a reactivar cuando se supere la fase de dificultades", según Sáenz de Gorbea. En total, el sector perdió 2.900 empleos en su peor crisis de las últimas décadas.
El plan de choque que propuso ayer la patronal se centra en simplificar los modelos de acceso a la I+D para las pymes; desbloquear el acceso a la financiación; innovar e invertir en eficiencia energética; más formación para dar respuesta a la falta de mano de obra cualificada del sector, y reformar un mercado laboral "lastrado por la existencia de un elevado intervencionismo y una protección exagerada".
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